Yanira Fondeur
Yanira Fondeur, quien funge como presidente de la Fundación Vida Sin Violencia, define la maternidad como “una bendición divina y extraordinaria que me ha permitido amar incondicionalmente y actuar en la educación y conducción de mis hijas e hijo con mucha responsabilidad, pues considero que la mejor enseñanza es predicar con el ejemplo diario”.
Para esta extraordinaria mujer, ser madre es la más completa de las ocupaciones que ser humano pueda tener. “Debemos ser educadoras, enfermeras, consejeras, masajistas, estilista, mediadoras y todo lo necesario para ayudar a los nuestros hijos a ser mejores seres humanos”, enfatizó.
Durante el tiempo de confinamiento a causa del coronavirus, explicó que la Fundación Vida Sin Violencia, han insistido en cumplir la misión de trabajar en la prevención de la violencia intrafamiliar y de género así como el fomento de la convivencia pacífica en las familias.
“Nos hemos apoyado de nuestras redes sociales para brindar orientaciones oportunas y contribuir a fomentar la conciencia sobre el correcto manejo de las emociones, los beneficios de la convivencia armoniosa, la corresponsabilidad masculina y paternidad positiva, entre otros, gracias a la solidaridad de profesionales calificados con los que realizamos conversatorios en vivo por nuestra cuenta de Instragram”, destacó.