Ligia Bonetti, presidenta de Grupo SID, instó a la colaboración entre el sector público y privado en el Encuentro Empresarial AMCHAMDR. Destacó la diversificación como clave para la sostenibilidad económica de la República Dominicana, enfatizando la importancia de equilibrar el crecimiento empresarial con responsabilidad social y ambiental.
Santo Domingo.- En el Encuentro Empresarial AMCHAMDR, que tuvo lugar en Casa de Campo, la oradora invitada, Ligia Bonetti, presidenta ejecutiva de Grupo SID, hizo un llamado a la colaboración entre los sectores público y privado. Su mensaje se centró en la necesidad de movilizar recursos, generar empleo y fortalecer el ecosistema de inversión en el país.
Durante su presentación titulada “Diversificar para crecer: Estrategia de una industria resiliente y competitiva”, Bonetti subrayó que la República Dominicana enfrenta un momento crucial para transformar su modelo económico. Destacó las ventajas de su ubicación estratégica, su ecosistema emprendedor y el potencial de sectores emergentes como la tecnología, las energías renovables y el turismo sostenible.
“El camino está claro: trabajar unidos para movilizar nuestras fortalezas y hacer de esta nación un modelo de desarrollo inteligente, sostenible y diverso”, afirmó ante un público compuesto por líderes del sector privado y representantes gubernamentales. Bonetti compartió el caso de Grupo SID, que ha evolucionado desde ser una empresa productora de aceite de maní hasta convertirse en un conglomerado con más de 1,600 productos y presencia en 20 países. Además, cuenta con alianzas estratégicas con marcas internacionales como Kellogg’s, Hershey’s, Kraft y Kimberly-Clark.
La diversificación ha sido esencial para su crecimiento, permitiéndole mitigar riesgos y aumentar su competitividad en un mercado dinámico. Sin embargo, advirtió que el crecimiento empresarial debe ir acompañado de una visión a largo plazo que contemple la innovación, sostenibilidad y responsabilidad social. Resaltó que las empresas que equilibran el desarrollo económico con el bienestar social y ambiental no solo satisfacen las expectativas del consumidor actual, sino que también aseguran su continuidad en el tiempo.
“El éxito de una industria no puede medirse únicamente en cifras. Debemos apostar por modelos de negocio que generen valor no solo para los accionistas, sino también para la sociedad y el entorno en el que operamos”, enfatizó. Con base en los últimos datos del Banco Central, Bonetti resaltó que la República Dominicana lidera el crecimiento económico en América Latina y posee condiciones favorables para convertirse en un centro de innovación y servicios digitales.
En este marco, subrayó la importancia de aumentar las exportaciones y consolidar la presencia en el Caribe, una región con oportunidades aún no aprovechadas en sectores clave como la agroindustria, la tecnología y el turismo. Bonetti enfatizó que para aprovechar estas oportunidades, es fundamental fomentar un ambiente de colaboración entre el sector público y privado que permita la creación de políticas efectivas y la movilización de inversiones.
Durante su intervención, también hizo hincapié en el papel crucial que juegan las empresas en la creación de empleo y en la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. Destacó que las empresas deben ser agentes de cambio, impulsando iniciativas que promuevan la educación, la capacitación y el desarrollo de habilidades en la población.
"Invertir en talento humano es invertir en el futuro del país", afirmó Bonetti, sugiriendo que una fuerza laboral capacitada es esencial para enfrentar los desafíos del mercado global.
El evento concluyó con un llamado a la acción para que todos los actores involucrados trabajen juntos hacia un objetivo común: construir una economía más resiliente y diversificada que beneficie a todos los dominicanos. La oradora dejó claro que el compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social no solo es ético, sino también estratégico para asegurar el crecimiento sostenido y el bienestar general.