Santo Domingo.- El proyecto, impulsado por la Oficina Nacional de Apoyo a la Reforma Penitenciaria (ONAPREP) dirigido por Roberto Santana, busca convertir estos terrenos en zonas productivas donde los reclusos podrán cultivar diversos productos agrícolas y criar animales para su consumo y comercialización. Además, se establecerán huertos e invernaderos dentro del centro, promoviendo el autoabastecimiento y la capacitación laboral de los internos.
“El objetivo es apoyar al sistema penitenciario para que los privados de libertad tengan una ocupación productiva, generen ingresos y puedan contribuir al sustento de sus familias. Contrario a lo que pasa en el sistema tradicional, donde son las familias quienes le traen dinero todas las semanas a los privados de libertad.”, explicó Santana.
El área de producción y comercialización penitenciaria de ONAPREP, integrada por voluntarios empresariales y profesionales del sector agropecuario ha respaldado esta iniciativa, realizando estudios de suelo y agua para determinar los cultivos más viables en la zona. Asimismo, se contempla el desarrollo de acuicultura en las lagunas contiguas, fomentando la crianza de peces y mariscos con fines comerciales y de alimentación.
El Centro de Corrección y Rehabilitación Las Parras, el más grande del país, está en fase de remodelación y prevé recibir a 2,300 reclusos de la Penitenciaría Nacional de La Victoria en una primera etapa a mediados de este año. Con esta iniciativa, se apuesta por un modelo penitenciario que combine la seguridad con oportunidades reales de reinserción social a través del trabajo, la producción y la educación obligatoria.