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Francisco Domínguez Brito. |
Domínguez Brito anuncia policía polaca descubrió el paradero de sacerdote acusado de pederastia en RD
Por EFE
jueves 03 de octubre de 2013, 03:18h
El
procurador general de la República Dominicana, Francisco Domínguez Brito,
aseguró hoy que un "buen equipo" de esa dependencia trabaja "muy
duro" en el caso del sacerdote polaco Wojciech Gil, sospechoso de haber
abusado de menores en este país, y contra quien dijo esperar
"sanciones".
El
funcionario se expresó así por Twitter después de que la Policía polaca
anunciara hoy que localizó a Gil, quien desapareció desde que su caso se difundió
en República Dominicana en mayo pasado.
Gil, buscado por Interpol, es
sospechoso de haber abusado de al menos tres adolescentes en la República
Dominicana, donde estuvo al frente de la parroquia de Juncalito (en el Cibao)
durante los últimos ocho años.
El portavoz de la Policía polaca, Mariusz
Sokolowski, explicó que Gil se había refugiado con sus padres en Modlica, un
pueblo del sur de Polonia, y no ha sido detenido porque Interpol sólo quería
conocer su paradero y por ahora no ha pedido su arresto. Ante cuestionamientos
de tuiteros por el hecho de que la Interpol no detuvo a Gil tras ubicarlo,
Domínguez Brito dijo en la red social que "hay orden de arresto y captura
por la declaratoria de rebeldía (del sacerdote). Ahora estamos completando el
proceso formal" de solicitud.
También escribió que "hay un buen
equipo" del Ministerio Público "que está trabajando muy duro en este
proceso para que hayan las sanciones de lugar". "Luego de emitida la orden
de arresto y captura, ahora estamos completando el proceso formal, siguiendo
los procedimientos", insistió el funcionario.
Domínguez Brito solicitó el
pasado 26 de septiembre la captura internacional de Gil tras la decisión del
Tribunal de la Cámara Penal de la Corte de Apelación de Santiago (norte), que
declaró en rebeldía al cura. La declaración de rebeldía fue sustentada en
virtud de que el sacerdote se ausentó de su domicilio y del país para
sustraerse del proceso que se sigue en su contra por supuesta violación y
agresión sexual agravada en perjuicio de varios menores de edad de la comunidad
de Juncalito.
Al caso de Gil se suma el de otro sacerdote polaco acusado de
abusos en la República Dominicana, el arzobispo y ex nuncio apostólico en la
isla Jozef Wesolowski. La Iglesia católica polaca pidió "perdón"
recientemente, pero de forma genérica, a los menores, víctimas de abusos
sexuales en Polonia y la República Dominicana, y recordó que estos dos
sacerdotes bajo sospecha son inocentes hasta que no se demuestre lo contrario.
El
cardenal dominicano, Nicolás de Jesús López Rodríguez, también pidió perdón a
las presuntas víctimas de ambos y señaló que "estamos ante una situación
que a los hijos e hijas de la Iglesia católica nos preocupa y avergüenza".