Santo Domingo.-El Museo Memorial de la Resistencia Dominicana
reconoció al luchador antitrujillista Luis E. Amiama Tió, por su desprendimiento,
el amor que tuvo por su pueblo y los esfuerzos que hizo para que República
Dominicana saliera del yugo del dictador Rafael Leonidas Trujillo.
Desde que se enteró de la noticia sobre la muerte de las Mirabal no dudó ni
un instante en formar parte del grupo que ajustició al tirano.
Su compromiso social y su deseo de ver su patria libre llevaron al
combatiente a comprometer sus bienes y la integridad física de su familia, todo
por su firme voluntad de ver exterminado el régimen.
Durante un mes en el loby del Museo se exhibirá el sombrero que Amiama Tió tenía
puesto la noche que ajusticiaron a Trujillo, así como una carta que él le
escribió a su madre en noviembre de 1961, la cual recibió en Puerto Rico donde
estaba exiliada.
Al ofrecer las palabras centrales del acto, la directora general del Museo,
Luisa De Peña Díaz, agradeció la confianza que tuvo la familia de Amiama Tió
para depositar sus reliquias en la institución, sirviendo de estímulo para que
las presentes y futuras generaciones conozcan los esfuerzos que hicieron
grandes hombres para que hoy el pueblo dominicano pueda tener paz y democracia.
"Nosotros sabemos que esos objetos son parte de nuestra memoria y nuestros
recuerdos, a los que uno les da una importancia inusual", dijo De Peña Díaz.
Por su parte, la hija del combatiente, Altagracia Amiama de Veras, mostró
su gratitud por la labor que realiza la institución en el rescate de la memoria.
Exhortó a la ciudadanía a que apoyen la iniciativa que desarrolla el Museo
para que "Nunca Más" el pueblo vuelva a vivir los horrores sufridos durante la
tiranía.
Tras el ajusticiamiento
Desde la madrugada del 30 de mayo, Amiama Tió fue perseguido por la
inteligencia militar del régimen que lo buscaba para apresarlo, pero es la
familia quien va a prisión, incluyendo esposa, sus hijas, su madre, hermanos y
sobrinos. Mientras tanto él se refugia en la casa de Andrés Freites Barrera y
Antonia Vásquez de Freites, y dos días después pasó al hogar del Dr. Tabaré
Álvarez Pereyra (hermano de Niño Álvarez, uno de los fundadores del Movimiento
14 de Junio), y Josefina Gautier de Álvarez, quienes sin conocerlo, en un gesto
solidario sin precedentes, y a pesar del riesgo que implicaba para la familia,
lo acogen en su casa. Vive en esa casa los próximos seis largos meses, y logra
sobrevivir escondido en un estrecho closet, sin salir a la luz hasta el cuatro
de diciembre de 1961.
Al iniciar enero de 1962, es invitado a ser miembro del Consejo de Estado,
gobierno que dirige los destinos del país y organiza el 20 de diciembre de 1962
las primeras elecciones libres, luego de 30 años de férrea dictadura, donde es
elegido presidente de la República el Prof. Juan Bosch, candidato del Partido
Revolucionario Dominicano (PRD).
En 1976 aceptó ser Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República
Dominicana antes España.
Entregado al servicio por los demás, despojado de casi todo su patrimonio y
habiendo dejado su legado histórico al país y a toda su descendencia, Amiama
Tió falleció el 7 de diciembre de 1980 en Philadelfia, Estados Unidos, siendo
sepultado en Santo Domingo.