Docenas de muertos en Egipto mientras continúa la crisis institucional
Por EFE
sábado 06 de julio de 2013, 18:14h
Al menos
30 personas murieron ayer y otras 1,076 resultaron heridas por los disturbios
en Egipto, informaron hoy fuentes del Ministerio de Sanidad egipcio citadas por
la televisión estatal. Partidarios y detractores del depuesto presidente
Mohamed Mursi se enfrentaron la víspera en distintas localidades del país,
después de una jornada de manifestaciones.
Al
menos cuatro de las muertes se registraron frente a la sede de la Guardia
Republicana, donde los islamistas creen que está retenido Mursi, según la
Fiscalía general, que ha designado a un forense para investigar el suceso.
Mientras,
la calma volvió hoy en los alrededores de la plaza Tahrir, donde ayer hubo
disturbios que llevaron a las Fuerzas Armadas a desplegar los tanques. En un
comunicado difundido en las últimas horas, los Hermanos Musulmanes llamaron a
seguir protestando en Egipto para reclamar la restitución de Mursi.
Los
islamistas permanecen en la plaza de Rabea al Adauiya, en el este de El Cairo,
para reivindicar la vuelta al orden constitucional y la cancelación de todas
las decisiones tomadas tras el golpe de Estado perpetrado el miércoles pasado,
3 de julio, por el Ejército. Asimismo, exigen la restauración de la
Constitución, suspendida temporalmente por las Fuerzas Armadas, y el inicio de
un diálogo para reformarla por consenso.
El nuevo presidente interino de
Egipto, Adli Mansur, juró el jueves pasado su cargo y ayer emitió su primera
declaración constitucional para disolver la Cámara alta del Parlamento,
dominada por los islamistas, de acuerdo al poder que se le ha otorgado. Los
Hermanos Musulmanes también pidieron que se castigue a los efectivos de las
fuerzas del orden responsables del "asesinato de manifestantes, el arresto
de líderes políticos y el cierre de canales de televisión por satélite".
Entre
los últimos dirigentes de los Hermanos Musulmanes arrestados en los últimos
días, destaca su "número dos", Jairat al Shater, que ayer fue
detenido por supuestamente haber incitado al asesinato de manifestantes. Por su
parte, el Frente del 30 de Junio, que agrupa a los grupos opositores a Mursi
que instigaron las protestas en su contra hace una semana, insistió en la
necesidad de seguir defendiendo en las calles hasta mañana la "independencia
nacional".
De esa forma, quiere "proteger los logros de la revolución
de cualquier intento de perjudicarla desde dentro o fuera" del país, en
alusión a la reacción de los Hermanos y parte de la comunidad internacional que
ha condenado el golpe de Estado. El Ejército egipcio depuso a Mursi con el
respaldo de líderes religiosos y políticos, y arropado en las calles por los
manifestantes que de forma masiva reclamaron la salida del poder de un
presidente elegido democráticamente en junio de 2012.