Estados Unidos.- Para garantizar la seguridad de los 193 mandatarios que acuden
esta semana a los debates de la Asamblea General de la ONU, la isla de
Manhattan se encuentra blindada.
La sede de la ONU esta cercada por vallas metálicas que impiden el
acceso a los peatones y a quien no vaya provisto de la correspondiente
acreditación.
Decenas de calles cortadas, grandes atascos y miles de policías
vigilando cada rincón por donde circularán cada día los mandatarios y
sus delegaciones es el paisaje generalizado que viven cada septiembre
los resignados neoyorquinos y los miles de turistas.
También son visibles los helicópteros haciendo círculos en el cielo de Manhattan.
Las avenidas más cercanas a la sede de Naciones Unidas, las que se
encuentran más cerca del río East, son imposibles de cruzar si no se
justifica que se vive o trabaja en la zona.
Centenares de periodistas se han acreditado para la cobertura
informativa de esos eventos y muchos se quejaban de haber tenido que
hacer hoy horas de cola para tener acceso a su credencial.
La Policía de Nueva York espera manifestaciones de diferentes signo, en coincidencia con los debates en la ONU.
El pasado domingo, varios cientos de surcoreanos vestidos de negro
pedían justicia y asunción de responsabilidades al gobierno de Seúl por
el hundimiento del transbordador Sewol, en el que murieron decenas de
jóvenes.
Los informativos de televisión alertan a la población del caos
circulatorio que vivirá el centro de la ciudad esta semana y aconsejan a
la población utilizar el transporte público.
Sin embargo, la meteorología parece que va a ayudar, porque esta
semana no se prevé lluvia, que complicaría aún más el caos que vivirá la
ciudad.