Santo Domingo.- Bonetti, quien concluye este año su segundo
período como presidente de la Asociación de Industrias de República Dominicana,
hizo un llamado a ajustar el rumbo y acelerar el cambio, enfocando el modelo
económico dominicano en el fortalecimiento deliberado, consciente y sistemático
del sector industrial.
Aseguró que en
República Dominicana se han hecho muchas de las acciones que han implementado
otros países con éxito, pero dijo que "el factor que ha impedido mejores
resultados ha sido la debilidad institucional y la falta de una coordinación
coherente y continua en la promoción de la cooperación a lo interno de nosotros
como agentes privados, entre los entes públicos y entre ambos".
"Ajustar el rumbo y
acelerar el cambio significa, precisamente, estimular el crecimiento económico,
pero a través de la productividad, el cambio tecnológico, la generación de
divisas, la innovación, la infraestructura y el comercio, para lo cual
industrializar este país es fundamental", indicó Ligia Bonetti.
Afirmó que "ninguna política industrial podrá llevarse
a cabo a no ser que quienes estén en el poder, estén de acuerdo con ella. Tampoco
podrá ser verdaderamente efectiva si no se crea una agenda de
transformación nacional destinada a crear y fortalecer las actividades
productivas y sin que a través del diálogo público y privado todas las partes
interesadas apoyen las decisiones tomadas".
Señaló que,
lamentablemente, las políticas en el país han profundizado un proceso de
desindustrialización, lo cual se evidenció con la nueva metodología de cuentas
nacionales, datos que indican que la industria pasó de una participación de
21.8% del PIB según base del 1991 a sólo 12.3% según base del 2007.
"La desindustrialización también se ha
manifestado con fuerza en otros terrenos. Por ejemplo, en nuestra balanza
comercial, la cual desde el 2007 a la fecha presenta un déficit anual y
consistentemente superior a los 6 mil millones de dólares... y en el déficit de
la cuenta corriente, el cual a pesar de los más de los 1,500 millones de
dólares en exportaciones de oro en 2013, aún mantiene niveles altamente preocupantes",
explicó.
El empleo en el sector industrial
Explicó que hoy es
cada vez más difícil cuantificar el empleo en el sector industrial, ya que
muchas de las operaciones se subcontratan y son registradas como actividades de
servicios (almacenaje, transporte, gestión de recursos humanos y tecnología de
la información, entre otros). "Cualquier evaluación de la cantidad de empleo
generados por la industria manufacturera que se base exclusivamente en
encuestas no tomara? en cuenta una porción significativa de su verdadero tamaño", explico.
Expresó que, sin
embargo, más allá de los números, la evidencia indica que la industria
manufacturera generalmente brinda al trabajador mayores beneficios y seguridad
que los empleos en otros sectores, y tiende a desarrollar mejores habilidades
que trabajos equivalentes en el resto de la economía. Además, permite cerrar la
brecha entre sectores como la agricultura y la generación de valor por parte de
la industria manufacturera también se traslada hacia servicios empresariales
tales como diseño, ingeniería, desarrollo de marcas, publicidad, marketing,
entre otros.
Instrumentos de política industrial
Bonetti reiteró
algunos de los elementos que considera importantes en una política industrial
como la que propone. Entre ellas, consideró necesario eliminar trabas a la
competitividad de las industrias y la
excesiva permisología.
Además, garantizar la
provisión de financiamiento competitivo para el capital de trabajo; que los
gobiernos utilicen su poder de compra para constituirse en el principal
consumidor de las industrias manufactureras; enfocar las políticas de Estado
hacia la educación y la generación de capacidades; regulaciones efectivas para
disminuir la informalidad.
También consideró
posible establecer un control estricto de la tasa de cambio real para apoyar al
sector transable, lo que evitaría que los déficits en cuenta corriente se
vuelvan insostenibles
Sentenció que "con popularidad se ganan elecciones, con
esfuerzo y sacrificio se combate la pobreza y se desarrolla un país, pero con
decisiones difíciles, justas y a tiempo se engrandecen los líderes. Le pedimos
al gobierno que trabaje cohesionado pero el sector privado tiene que dar el
ejemplo".
Concluyó llamando a
no permitir que las circunstancias determinen el rumbo del país, ya que "es hora
de ajustar el rumbo y acelerar los cambios".
"Ser o no ser, he ahí
el dilema...". Podemos ser una de las economías industrializadas más poderosas de
esta subregión o conformarnos con ir cada vez más hacia atrás en todos nuestros
indicadores, especialmente en aquellos que indican sostenibilidad económica y
social" (Ligia Bonetti).