Santo Domingo. - Según explica el conocido coach de liderazgo, asumir este rol fue un reto que pudo superar junto a su esposa Candy Román, con quien asegura hizo “un equipo donde planificamos la crianza de nuestros hijos José y Pablo, basado en confianza, comunicación, respeto y responsabilidad”.
En entrevista concedida a Diario Hispaniola, explicó que la crianza de los hijos conlleva enfrentar una serie de luchas y desafíos que a la larga valen la pena porque al final “ofrecen grandes satisfacciones que nos pueden durar toda la vida.
“Ser padre significa dar ejemplo, comprensión y cariño a nuestros hijos. Tener la humildad para reconocer nuestras faltas y el valor de corregirlas para ser un ejemplo vivo de lo que esperamos ver en ellos. Es un privilegio poder procrear y dejar un legado”, puntualizó.
Sin embargo, explicó que traer hijos al mundo es un compromiso que debe tomarse con conciencia y preparación mental, emocional física y espiritual para poder formar una familia sana.
En cuanto a su experiencia en la crianza, asegura que no es un padre perfecto, pero a lo largo de los años ha aprendido que las claves están en asumir los cinco papeles fundamentales para tener una buena crianza, que son: responder, prevenir, supervisar, aconsejar, servir de modelo y tener a Dios en el centro de nuestra familia.
Debemos responder siempre de forma adecuada, prevenir comportamientos arriesgados o problemas antes de que ocurran, supervisar las relaciones de su hijo con el mundo que lo rodea, aconsejar a su hijo para apoyar y fomentar comportamientos deseados, servir de modelo con su propio comportamiento para dar un ejemplo coherente y positivo a su hijo e instruir al hijo en los principios cristianos modelándoles en su relación con Dios.
El conferencista finalizó la entrevista con la frase “Vive de tal manera que, cuando tus hijos piensen en justicia, cariño e integridad, ¡piensen en ti! de H. Jackson Brown, haciendo referencia a esta como un mantra al cual se rige al momento de actuar y relacionarse con sus hijos.