Austin (EE.UU.), 17 feb (EFE).- Eddie Routh, presunto
asesino de Chris Kyle, conocido como "American Sniper", regresó
paranoico y cambiado de su misión en la guerra de Irak, según declaró hoy su
madre, durante el juicio que se celebra en su contra en el municipio texano de
Stephenville, en Estados Unidos.
"Él ya no era feliz y despreocupado
como había sido siempre, volvió mucho más serio", dijo Jodi Routh, quien
afirmó que su hijo, exmarine, "estaba muy atento a lo que ocurría a su
alrededor, a lo que pasaba detrás de él y era muy cauteloso con la gente".
"Chris me dijo que él sabía por lo que
estaba pasando Eddie. Me dijo que él también sufría estrés postraumático y que
le encantaría hacer todo lo que estuviera en sus manos para ayudarlo",
aseguró.
Entonces, Kyle se dedicaba a ayudar a
veteranos de guerra como Routh a reintegrarse a la vida civil.
Pese a ser ella quien le pidió ayuda, la
mujer aseguró no saber que Kyle y su amigo Chad Littlefield iban a llevar a su
hijo Routh a un campo de tiro ese fatídico 2 de febrero de 2013, donde ambos
fueron asesinados.
De hecho, Jodi Routh aseguró que meses antes
de los asesinatos, ella escondió las armas que había en la casa tras una
discusión en la que su hijo había amenazado con suicidarse.
Durante la sesión de este martes, la quinta
desde que empezó el juicio, los fiscales presentaron la conversación que
mantuvo Routh en el coche patrulla con el oficial de policía que lo detuvo.
"¿Está usted bien, marine?", le
preguntó el oficial, a lo que Routh respondió: "He estado muy paranoico y
esquizofrénico hoy. No sé qué pensar. No sé si estoy loco".
Los abogados de Routh, Warren St. John y Tim
Moore, buscan la absolución del exmarine al argumentar que cuando mató a Kyle y
Littlefield no era consciente de sus actos.
Kyle había servido en Irak en la "Navy
SEAL", la unidad de élite de la Armada estadounidense, y está reconocido
como el francotirador más letal de la historia del país, con 160 muertes
confirmadas oficialmente, aunque él afirmaba que fueron 255.
La insurgencia iraquí lo apodó como "el
diablo de Ramadi" -en referencia a una de las ciudades en las que
combatió- y puso precio a su cabeza.
El juicio ha coincidido con el éxito del
filme "American Sniper", inspirado en Kyle y dirigido por Clint Eastwood, que ha batido
récords de recaudación desde su estreno y está nominado a seis Oscar.