Los Juegos Olímpicos de París llevan varias polémicas organizativas a sus espaldas, pero sin duda, la que más eco está teniendo es la calidad del agua del río Sena.
El río más famoso de Francia ha sido el escenario elegido para algunas pruebas olímpicas pese a las objeciones de algunos expertos, decisión que está dando muchos problemas.
Este martes, por quinta vez, se han vuelto a suspender los entrenamientos olímpicos ante la mala calidad del agua.
Era el turno de los entrenamientos de los nadadores para las pruebas de aguas abiertas, que está fijada para el jueves y el viernes.
Pero los entrenamientos se han cancelado y comienza a ponerse en duda que dichas competiciones se puedan llevar a cabo en el Sena.
Y es que tras la polémica generada tras el triatlon, donde varios deportistas acabaron enfermos después de nadar en el río, no se habla de otra cosa.
De hecho Bélgica se retiró de la competición después de que una triatleta cayese enferma por la bacteria E.Coli. Hay varios casos, pero la deportista belga es el más llamativo ya que llevó a su delegación a retirarse de la competición.
Exceso de bacterias
Las autoridades siguen trabajando para intentar que las pruebas de natación se realicen, pero de momento, los entrenamientos se han cancelado.
La bacteria E.Coli es un microorganismo que los humanos tenemos, pero cuando se descontrola, puede provocar problemas gastrointestinales.
París se gastó más de 1.000 millones de euros en una gran depuradora para intentar devolver la imagen de los deportistas nadando en el Sena, pero parece que no está funcionando como debería.
Y es que al nadar durante kilómetros es inevitable tragar un poco de agua, por lo que el riesgo de contaminación bacteriana es elevado.