El autoritario líder bielorruso, Alexandr Lukashenko, arrasó en las elecciones presidenciales del domingo y fue reelegido para un histórico séptimo mandato entre las denuncias de fraude de la oposición en el exilio y las cancillerías occidentales.
El papa Francisco recordó hoy la situación en Bielorrusia, donde se desarrollan protestas y represión policial desde hace una semana tras las elecciones presidenciales y pidió el cese de la violencia y que se entable un diálogo.