La Casa Blanca afirma hay 11 países que apoyarían una "fuerte
respuesta internacional" contra el Gobierno sirio: Australia,
Canadá, Francia, Italia, Japón, Corea del Sur, Arabia Saudí, España, Turquía,
Reino Unido y EEUU.
El
mandatario estadounidense reconoció que, si bien la gran mayoría de sus colegas
del G20 comparten la idea de que Al Asad ha rebasado la línea roja empleando
armas químicas contra su población, muchos consideran inaceptable lanzar un
ataque sin el aval del Consejo de Seguridad de la ONU. Pero dejó claro que eso
no le detendrá porque "el Consejo de Seguridad de la ONU prácticamente
está paralizado para una decisión sobre la cuestión siria", en alusión a
la postura de Rusia y China contraria a una intervención, y cuyo veto lo
impediría.