En esta ocasión, el encuentro de Obama con los soldados fue especialmente significativo debido al reciente ataque de los talibanes en Afganistán a una patrulla cerca de la base de Bagram, a las afueras de Kabul, y que dejó seis estadounidenses muertos, el atentado más mortífero en lo que va de año contra tropas de EE.UU. en el país.