El
primer ministro admitió que todavía no existe "certeza al cien por
ciento" de que Bachar al Asad haya usado armas químicas contra la
población el pasado 21 de agosto.
Ante
las crecientes críticas en el Reino Unido y el rechazo laborista, la moción que
votó hoy la Cámara de los Comunes posponía explícitamente la decisión final
sobre un ataque a Siria hasta que los inspectores de la ONU divulguen sus
conclusiones sobre el uso de armas químicas por parte del régimen sirio. Con la inclusión de esa condición,
Cameron pretendía asegurarse el apoyo de los diputados conservadores que se
habían mostrado críticos con la posición del Gobierno.