Pontes explicó que Odebrecht, que se encuentra en pleno proceso de reestructuración tras haber sido una de las protagonistas del mayor escándalo de corrupción en la historia de Brasil, puso en marcha en marzo de 2016 un conjunto de prácticas y normativas para fortalecer los controles en la empresa con el fin de "detectar, prevenir y combatir" la corrupción.