Santo Domingo.- Las rivalidades, alianzas y aspiraciones geopolíticas están reconfigurando la economía mundial, y lo seguirán haciendo en los próximos años, aceleradas por las imposiciones arancelarias de los Estados Unidos a las importaciones. Sin un aumento generalizado de los aranceles, el comercio mundial de mercancías seguirá creciendo a una media anual del 2,9% durante los próximos ocho años.
Las rutas que recorren dichos bienes cambiarán notablemente a medida que Norteamérica reduzca su dependencia de China y China siga estrechando sus vínculos con los mercados del Sur Global, lo que está consolidando su poder en el mapa del comercio mundial.
Estas son algunas de las conclusiones del último informe del Centro de Geopolítica de Boston Consulting Group (BCG), “Great Powers, Geopolitics, and the Future of Trade”.
"El comercio global, que superará los 29 trillones de dólares en 2033, está atravesando una transformación sin precedentes. Tensiones geopolíticas y el ascenso de nuevas potencias económicas están redibujando el mapa comercial mundial, con rutas tradicionales cediendo paso a alianzas regionales y oportunidades en mercados emergentes. Para las empresas, el desafío es adaptarse, pero más aún anticiparse a estas dinámicas para prosperar en una economía en constante cambio", afirma Cristián Rodríguez-Chiffelle, partner & director de Boston Consulting Group. Agrega: "La fragmentación comercial, impulsada por fuerzas como el proteccionismo y la innovación tecnológica, requiere que las empresas construyan cadenas de suministro resilientes y estratégicas, fundamentales para navegar en este sistema multipolar”.
El informe analiza en detalle las regiones y los sectores que se podrían ver más afectados por la imposición de aranceles por parte de los Estados Unidos:
BCG modeló el impacto directo del escenario 60/25/20 (aranceles del 60% sobre los bienes chinos, un 25% sobre los bienes procedentes de Canadá y México, y un 20% sobre las importaciones de todos los demás países). Se estima que los aranceles añadirían 640.000 millones de dólares al coste de importación de bienes de los diez principales países importadores a EE. UU., sobre la base de los niveles de 2023, a menos que se encuentren fuentes o proveedores alternativos.
En cuanto a las categorías de productos importados por EE. UU., el mayor impacto se produciría en las piezas de automóvil y los vehículos de motor importados, lo que afectaría principalmente al comercio con México, la UE y Japón. Los productos electrónicos, la maquinaria eléctrica y los artículos de moda serían los más afectados por el aumento de los aranceles sobre los productos chinos. Se estima que un tipo arancelario del 60% añadiría 61.000 millones de dólares al coste de importación de productos electrónicos de consumo de China a EE. UU.
"El crecimiento proyectado del comercio global de bienes de 2.9% anual refleja tensiones y nuevas oportunidades. India y ASEAN se están consolidando como motores del comercio mundial. Con tasas de crecimiento proyectadas de 6.4% y 3.7% respectivamente, estas regiones representan un ejemplo de resiliencia, y la oportunidad para países como Chile de diversificar sus relaciones comerciales y fortalecer sus cadenas de suministro en sectores estratégicos”, asegura Cristián Rodríguez-Chiffelle. "El comercio global está entrando en una etapa de volatilidad y fragmentación, en la que las empresas ya no pueden confiar únicamente en los patrones históricos o la probabilidad", agrega.