Santo Domingo.- “Nuestra organización revolucionaria expresa su solidaridad y condolencias a las familias que han perdido sus seres queridos y a las demás afectadas, cuando sus parientes buscando divertirse perdieron sus vidas, ante el desplome de una estructura, cuyo local data de cincuenta años”, expresa una nota firmada por la Comisión Política del MPD.
De igual manera, la organización de izquierda llamó a su militancia en el Distrito Nacional a sumarse a la donación de sangre en los distintos puntos establecidos, para auxiliar a pacientes heridos en el derrumbe y que serán sometidos a cirugía, con la finalidad de mejorar su estado de salud.
“Aunque quizás no es el momento para profundizar sobre el tema; nos sentimos en el deber de señalar que, de esta lamentable tragedia, solo hay un culpable, que es el Estado dominicano, cuyas instituciones encargadas de garantizar la seguridad de la ciudadanía no evalúan las condiciones en que funcionan estos establecimientos, como el Jet Set, pese a tener décadas construidos y con los años les van construyendo anexos, sin supervisión”, expresa el MPD.
Consideramos que ni el Estado dominicano ni los gobiernos de turno cumplen con su obligación de garantes de la seguridad ciudadana, sin embargo, cuando ocurre una tragedia las autoridades se presentan al lugar a darse golpes de lamentos en el pecho, ocultando su responsabilidad por no supervisar y evaluar si estos establecimientos de diversión cumplen con todos los requisitos para albergar sin riesgos a cientos de parroquianos.
El MPD se pregunta, ¿qué tiempo hace que la entidad o las instituciones públicas encargadas de esta tarea supervisaron el colapsado local? ¿Por qué nunca atendieron las quejas de los vecinos del Jet Set de que se habían instalados equipos pesados, como plantas eléctricas, encima de un techo frágil y a ellos les molestaba la bulla?
El Movimiento Popular Dominicano reitera nuestras condolencias a las familias que perdieron sus seres queridos y a los que sus parientes resultaron lesionados, al tiempo que demandamos del gobierno a que no se quede en simples lamentos y ejecute un verdadero programa de supervisión y fiscalización de todos los establecimientos de este tipo, para garantizar que en el futuro no ocurran accidentes de este tipo y pierdan la vida personas valiosas a la sociedad y se llene de luto la sociedad dominicana, por negligencia gubernamental.