Los "pequeños esclavos domésticos" comen con el servicio, duermen como pueden, muchas veces no pueden ir a la escuela o asisten a ella en condiciones precarias y el trato discriminatorio con relación a los "niños de la casa" es su pan de cada día.
El también sociólogo expresó esta opinión en su página de facebook, en ocasión de celebrarse el pasado 16 de abril el día internacionalmente consagrado a la lucha contra la esclavitud infantil.
Explica Puig que muchos padres que no pueden garantizar la manutención de sus hijos los entregan, generalmente a familiares en mejor situación económica relativa, para que vivan en su hogar como "hijos de crianza".
"A una parte de estos niños "dados en crianza", les ha tocado vivir una vida de sufrimientos y penalidades. Sometidos a las más duras faenas del hogar, obligados a realizar jornadas de trabajo extenuantes, son también objeto de escarnio", dice el cientista social.
Según el ex ministro Puig esta forma de esclavitud infantil es el resultado de la miseria en la que vive gran parte de la población dominicana.
Estos niños "comen con el servicio, duermen como pueden, muchas veces no pueden ir a la escuela o asisten a ella en condiciones precarias y el trato discriminatorio con relación a los "niños de la casa" es pan nuestro de cada día", apuntó Puig.
A su juicio el fenómeno social de los hijos de crianza es aceptado culturalmente, al punto que muchos de los padres que han entregado a sus hijos les expresan agradecimiento a aquéllos que los han albergado en sus hogares.