Las autoridades de Florida piden ayuda al presidente Barack Obama, para recibir a los 9.000 ciudadanos cubanos que llevan dos meses varados en Centroamérica y que comenzarán su viaje definitivo a EEUU a partir de la próxima semana. Los alcaldes de Miami-Dade piden al Gobierno fondos para atender la llegada de esos miles de personas.
Aunque algunos siguen intentando arribar en balsas a las costas de Florida, la mayoría ha optado por una ruta mucho más larga, pero también más segura: tras llegar a Centroamérica, atraviesan México y, desde ahí, se dirigen a Estados Unidos, reseña el diario El País.
El mayor contingente se encuentra en Costa Rica, donde 8.000 cubanos están retenidos desde noviembre después de que Nicaragua les negara el acceso a su territorio. Casi otro millar se encuentra en Panamá a la espera de dar el salto a EEUU. Varios alcaldes del condado de Miami-Dade están reclamando a la Administración de Obama que los ayude ante un fenómeno de difícil gestión. "El 99% de los cubanos que están ahora en Costa Rica quieren venir a Miami y no tenemos infraestructuras para atenderlos a todos.
El Gobierno federal es el causante de esto y tiene que dar soluciones a una crisis que han generado ellos", afirma Tomás Regalado, alcalde de Miami. Los alcaldes del condado de Miami-Dade reclaman, principalmente, fondos para poder atender las necesidades básicas de los miles de cubanos que están por llegar, que cuentan también con una red de apoyo a través de diferentes entidades vinculadas a la Iglesia. "Los recursos que tenemos del Gobierno federal para desamparados los hemos consumido", afirma Regalado, que se queja de que aún no haya tenido respuesta de la Administración de Obama a sus demandas. "Yo les dije que esto podía ocurrir. La mayoría está viniendo a la desesperada, pero nadie nos ha dicho absolutamente nada", afirma el alcalde de Miami.