El juez Charles Breyer había dado de plazo hasta hoy a Volkswagen para que presentase alguna solución al trucaje que afecta a cerca de 600.000 vehículos en Estados Unidos dotados con motores diesel de 2 litros.
En una vista celebrada en San Francisco, el fabricante alemán y el Departamento de Justicia han explicado al juez Breyer que mantienen intensas negociaciones para llegar a un acuerdo con el que solucionar el problema, según informaron medios de comunicación locales.
Durante la vista, el juez Breyer ha reconocido que Volkswagen y las autoridades estadounidenses han avanzado en sus negociaciones, por lo que ha aceptado prorrogar un mes el plazo que estableció al fabricante alemán de automóviles para concretar una solución.
En caso de que el próximo 21 de abril Volkswagen no comunique al juez una solución al trucaje de los motores diesel, Breyer podría comenzar los procedimientos para iniciar un juicio sobre el caso a mediados de año.