Los bosques también desempeñan papeles importantes en la huella de carbono de cada lugar, a través de la acumulación del mismo, por encima y por debajo del suelo. Los incendios de baja intensidad se suelen utilizar para preservar los bosques gestionados, en diversas partes del mundo y es necesario evaluar mejor los impactos que este tipo de fuego puede tener, en las comunidades de plantas y animales.
Un proyecto australiano se centró en los flujos de nutrientes bajo diferentes regímenes de incendios controlados, investigó los papeles desempeñados por micorrizas y hongos descomponedores, sus interrelaciones con las demás plantas e invertebrados y los probables impactos sobre los procesos de los ecosistemas y del ciclo del carbono.
Los investigadores, dirigidos por el Dr. Alan York de la Universidad de Melbourne, analizaron y documentaron los principales hallazgos de los efectos en el Medio Ambiente de este tipo de incendios a largo plazo, alrededor de Bulls Ground y Eden en Nueva Gales del Sur y en el Bosque Estatal del Wombat en Victoria.
Encontraron que muchas de las quemas de maleza y otros elementos no siempre resultan tener un efecto positivo en la nueva generación de plantas, a menos que éstas se realicen en determinadas condiciones de calor, ya que si son incendios “fríos” no fomentan la regeneración del bosque. Además, analizaron la cantidad y el papel de los descomponedores en el ramaje superfluo de los bosques y el impacto de diferentes regímenes de incendios sobre éstos, proporcionando asesoramiento a las agencias de Medio Ambiente de varios estados, sobre los planes de quema prescritos.
Otras contribuciones significativas a los planes de quema fueron realizadas por estudiantes de doctorado de la misma Universidad, que examinaron el papel de los escombros leñosos gruesos en el suelo del bosque y cómo éstos podrían influir sobre el fuego y sus objetivos de conservación y estudiaron cómo el fuego afectó a la absorción de metano en el suelo de los ecosistemas locales.
Estos conocimientos están ayudando a gestores de bosques a proteger la vida, el Medio Ambiente y la propiedad, manteniendo al mismo tiempo los procesos ecológicos esenciales para la salud y la productividad del ecosistema y mejorando la conciencia y comprensión del papel del fuego en la gestión de la biodiversidad.
Fuente: www.ecoticias.com