EFE | Martes 09 de julio de 2013
"Sus
nalgas estaban tan llenas de cicatrices y pus que la jeringuilla casi se dobló.
Obviamente había recibido múltiples inyecciones anteriormente en esa zona antes
de llegar a Bangkok", indicó el médico, que pasó las 24 horas siguientes
dándole morfina a Jackson hasta que se encontrase lo suficientemente bien como
para subir al escenario.
Un
médico que acompañó a Michael Jackson durante la gira mundial
"Dangerous", en 1993, afirmó hoy, que el "rey del
pop" era un "adicto" a los fármacos y que por aquel entonces le
inyectó una dosis del potente analgésico Demerol y le aplicó morfina por vía
intravenosa durante 24 horas.
Stuart Finklestein compareció hoy durante el
nuevo juicio en torno a la muerte de Jackson, un litigio que tiene como
demandante a la madre del artista, que responsabiliza a la promotora AEG Live
del fallecimiento del artista.
Finklestein, amigo de Paul Gongaware, manager de
la gira "Dangerous", miembro de AEG y uno de los acusados en la
demanda presentada por la familia del artista, detalló cómo fue el momento en
el que Allan Metzger, el médico de Jackson en Los Ángeles, le recomendó que le
administrara una dosis de Demerol al cantante para el dolor de cabeza que
sufría.
Por esa época y tras dos conciertos suspendidos por una supuesta
deshidratación, el médico indicó que Jackson comenzó a usar parches de
Duragesic -empleados para controlar los dolores crónicos moderados a intensos-,
que contiene el opiáceo "fentanilo" y que es absorbido por la piel.
Además
sostuvo que empleados de Jackson recibían recetas para fármacos que finalmente
usaba el propio artista, como es el caso de su maquilladora, Karen Faye. Finklestein
indicó que advirtió a los promotores de esos conciertos de que Jackson era un
"adicto", pero nadie le creyó.
Según su testimonio, también advirtió
a Gongaware de que Jackson había desarrollado una adicción por los opiáceos. El
"rey del pop" iba a reaparecer sobre los escenarios de Londres en el
verano de 2009 con su espectáculo "This is it" que organizaba AEG
Live.
El abogado de la familia, Brian Panish, culpó a AEG de presionar a
Jackson e ignorar su delicado estado de salud, con el único objetivo de hacer
un negocio redondo con la reaparición de Jackson.
En su defensa, AEG sostiene
que Jackson contrató personalmente al médico Conrad Murray, quien cumple
actualmente una sentencia de cuatro años de prisión tras ser condenado a
finales de 2011 por homicidio involuntario en el juicio penal por la muerte del
cantante. Además argumenta que cualquier cantidad económica que adelantó al
galeno era un dinero que Jackson debía abonar a título propio posteriormente.
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