EE.UU.- “La buena noticia es que sabemos cómo derrotar a esta pandemia: vacunas, medidas de salud pública y acción colectiva”, declaró Biden en una cumbre mundial sobre COVID-19(en inglés) convocada para realizarse de manera virtual al margen de la Asamblea General de la ONU. “Los gobiernos pueden hacer mucho, pero no podemos hacerlo todo solos”.
El presidente indicó que Estados Unidos donará, no venderá, 500 millones de dosis adicionales de la vacuna contra COVID-19 de Pfizer-BioNTech a países de bajos y medianos ingresos, lo que asciende el total de vacunas que Estados Unidos ha donado a más de 1.100 millones de dosis.
Estados Unidos ya ha enviado casi 160 millones de dosis a 100 países, donando más vacunas que todos los demás países juntos. Biden señaló que Estados Unidos está donando tres dosis al mundo por cada una administrada en Estados Unidos.
Asociaciones internacionales
El presidente anunció también una nueva asociación entre Estados Unidos y la Unión Europea para garantizar que las vacunas se distribuyan de forma equitativa a las naciones que las necesitan. Estados Unidos sigue apoyando al Mecanismo COVAX como el distribuidor mundial de vacunas.
Las siguientes son otras iniciativas:
Estados Unidos y sus aliados apoyan el objetivo de la Organización Mundial de la Salud de vacunar al menos al 40 % de la población mundial para finales de 2021 y al 70 % para septiembre de 2022.
“También sabemos por experiencia que hacer llegar esas vacunas a los brazos de la gente podría ser el desafío logístico más difícil al que nos hayamos enfrentado”, dijo Biden. “Es por ello que tenemos que aumentar significativamente nuestra inversión para ayudar a los países a hacer llegar las vacunas a la gente”.
Poner fin a la crisis mundial de salud pública requiere la cooperación plena entre gobiernos, organizaciones de la sociedad civil e instituciones de salud pública, dijo el secretario de Estado Antony Blinken al clausurar la cumbre virtual sobre COVID-19 (en inglés).
Otras herramientas
Para reducir la propagación del virus, Estados Unidos aportará 1.400 millones de dólares para suministrar unidades de oxígeno, apoyar la ampliación de las pruebas y reforzar los sistemas sanitarios en todo el mundo. El objetivo es contar con suficientes instalaciones de oxígeno en todos los países para finales de 2022.
“En pocas palabras, utilizaremos todas las herramientas que tengamos para detener la propagación del virus”, dijo Blinken. “Si trabajamos juntos con la unidad y la urgencia que se requieren en este momento, podemos poner fin a la pandemia”.