Lunes 05 de enero de 2015
El procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, no sale de las primeras planas de los diarios dominicanos. Este domingo, el matutino Listín Diario publicó con gran despliegue la información de que un reciente ataque a la cárcel de Najayo de parte de asaltantes vinculados al narcotráfico habría tenido como objetivo real el asesinato de Domínguez Brito, aparte de producir la evasión de connotados convictos.
Santo Domingo.- Hace una semana, la principal noticia del ámbito judicial y de la lucha contra el crimen fue el descubrimiento de complicidades entre el organismo policial especializado en la lucha contra la droga y algunos fiscales que robaron alijos de drogas decomisadas.
Los implicados habrían distraído una tonelada de estupefacientes que estaban bajo su custodia.
A la luz de estas noticias son muchas las preguntas que se formulan en la sociedad dominicana sobre el rol de la Procuraduría General de la Republica (PGR), la Policía Nacional y los tribunales.
A finales del pasado noviembre se produjo un audaz ataque a la cárcel modelo de Najayo, asociada a una acción similar simultánea en la penitenciaría nacional de La Victoria.
Las autoridades anunciaron entonces que el hecho tenía como propósito lograr la evasión de reconocidos capos del narco, prometiendo una explicación detallada de los hechos que hasta la fecha no se ha producido.
La sustracción de mil kilogramos de drogas ha desatado una polémica en torno a si la Policía Nacional debe tener un departamento propio independiente de lucha contra la droga al margen de la Dirección Nacional de Lucha contra la Droga (DNCD). Domínguez Brito declaro que llevara el caso hasta las últimas consecuencias.
En meses recientes han sido frecuentes las intervenciones del procurador general criticando la Policía Nacional y a los tribunales, a los que reprocha ser demasiado benignos con los narcotraficantes. Ha insistido en que las labores de investigación del delito deben estar bajo la responsabilidad de la PGR y no de la Policía como sucede en la actualidad.
El debate sobre el rol del narcotráfico y su penetración en la judicatura y en los organismos llamados a combatirlo se da con el telón de fondo de la lucha que ha declarado la Procuraduría contra funcionarios corruptos del anterior gobierno de Leonel Fernández, del partido gobernante, PLD. Las acciones de la PGR contra el senador Félix Bautista y el ex ministro de Obras Públicas, Víctor Diaz Rúa, han sido denunciadas por partidarios del ex presidente Fernández como persecución política.
Aunque las iniciativas de Domínguez Brito han sido apoyadas por partidos políticos opositores y por instituciones dedicadas a la lucha contra la corrupción, así como por la cúpula empresarial y por el propio embajador de Estados Unidos, que le visitó en su despacho, los procesos encaminados se han visto frustrados hasta ahora.
Tanto la oposición como muchos observadores han señalado que los procesos han sido bloqueados por la Suprema Corte de Justicia, bajo el control del PLD, destacando que el presidente de este alto organismo judicial era el director de la oficina jurídica privada del ex presidente Fernández y que habría sido colocado allí por este último para frenar cualquier cuestionamiento a su gestión gubernamental a nivel judicial.
Mientras organismos cívicos siguen reclamando la independencia de la justicia, Domínguez Brito ha declarado a la prensa que estudia, junto a sus seguidores, la posibilidad de postularse como precandidato a la presidencia de la República por el gubernamental Partido de la Liberación Dominicana, del que es miembro activo.