En medio de nuevas preocupaciones sobre el terrorismo en Occidente,el primer ministro británico David Cameron se reunió con el presidente Barack Obama para conseguir que compañías estadounidenses como Google y Facebook permitan a los gobiernos vigilar comunicaciones codificadas.
Obama y Cameron se encontraron en la Casa Blanca una semana después de que 17 personas murieran en atentados terroristas en Francia. Temores de más ataques por parte de extremistas islámicos se profundizaron cuando la policía belga mató a dos sospechosos en una operación antiterrorista.
Cameron ha alegado que los servicios de inteligencia tienen que poder interceptar las comunicaciones codificadas en medios sociales y centros de mensajería de los sospechosos de terrorismo. Pero esa postura ha provocado preocupaciones en Estados Unidos y Gran Bretaña, países que han batallado por encontrar un equilibrio entre la seguridad y la privacidad.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, declinó decir si Obama apoyaría una opción para permitir que las autoridades monitoreen comunicaciones que pudiera ayudar a proteger la seguridad nacional, pero agregó que el asunto se trataría en la reunión de Obama com Cameron.