Según la información oficial, en la década de 1980, Costa Rica había perdido la mayor parte de su bosque primario y solo tenía el 21 % de su tierra bajo cubierta forestal como resultado de tener las tasas de deforestación más altas del mundo.
Sin embargo, con iniciativas ambientales, incluida el PSA, este país centroamericano logró revertir la situación y en la actualidad su cobertura forestal supera el 52 % y las zonas protegidas abarcan una cuarta parte de su territorio.
Según los datos de Fonafifo, en el periodo 2010-2023 se agregaron 748.338 hectáreas al PSA, la gran mayoría para la protección del bosque.
El Programa Estado de la Nación (PEN), una iniciativa de investigación del Consejo Nacional de Rectores de las universidades públicas, reportó que en el 2022 hubo un aumento del área anual contratada bajo el PSA, después de dos años consecutivos de experimentar una de las mayores reducciones desde el inicio del programa.
El coordinador de la Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques (AMPB), Levi Sucre, destacó que Costa Rica cuenta con una institucionalidad sólida en el PSA y un acuerdo "robusto" con los pueblos indígenas para su participación en los mercados de carbono.
"Es un ejemplo para Latinoamérica en el sentido general. Es destacable que exista un mecanismo de transferencia directa del Gobierno hacia los territorios, un sistema de monitoreo y de rendición de cuentas", dijo Sucre al referirse al PSA y los pueblos indígenas.
En el 2021, Costa Rica recibió el galardón Earthshot, auspiciado por el príncipe Guillermo del Reino Unido, por su labor de conservación de la naturaleza y la biodiversidad a través del Pago por Servicios Ambientales.