Antigua y Barbuda.- Durante su intervención, Puig destacó que la República Dominicana ya está trabajando en esa dirección con la Asociación Dominicana de Productores de Cemento (Adocem), el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), y el Colegio Dominicano de Ingenieros y Agrimensores (Codia), para que el país tenga “nuevos códigos de construcción adaptados a los efectos presentes y futuros del cambio climático”.
También resaltó el apoyo del CDRI para el desarrollo de un sistema nacional de alerta temprana en la República Dominicana, y una regional de alertas para Haití, República Dominicana y Cuba, dos proyectos que son financiados por esa Coalición que agrupa a más de 30 países, bancos de desarrollo multilaterales y organizaciones ambientalistas.
Puig reconoció que la inminencia de los impactos del cambio climático “obligan a República Dominicana y a todos los Estados Insulares del mundo a repensar los estándares de construcción y a adoptar nuevos criterios para el desarrollo de la infraestructura pública y privada, que prioricen la resiliencia para prevenir futuras pérdidas y proteger a la población”.
Este panel, organizado por la CDRI, se desarrolló en la sede de la Universidad Americana de Antigua, en el marco de la Cuarta Conferencia de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID), que se desarrolla en Antigua y Barbuda.
En el panel participaron personalidades como el director general de la CDRI, Amit Prothi; el ministro de Desarrollo Rural y Marítimo y Gestión de Desastres de Fiji, SakiasiDitoka; la enviada de Reino Unido para los PEID, Rebecca Fabrizi; la canciller de Jamaica, Kamina Johnson Smith; el canciller de Antigua y Barbuda, Chet Greene; el embajador de Australia ante la ONU, James Larsen; el embajador de India ante Caricom, Amit Telang; entre otros líderes.