Italia.- El presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, se desplazó a la región de Apulia para brindar a sus invitados, los mandatarios de las siete democracias más industrializadas del mundo (y sus eventuales consortes), un festín en el castillo ‘Svevo’, una fortificación a orillas del mar Adriático.
A la cena no acudió el presidente estadounidense, Joe Biden, pero sí lo hicieron el resto del grupo, como el canciller alemán, Olaf Scholz con su esposa Britta Ernst, o el primer ministro británico, Rishi Sunak; el canadiense Justin Trudeau, y el presidente francés Emmanuel Macron, estos tres en solitario.
En la cena, Mattarella lamentó que en la actualidad “el creciente progreso de interdependencia causado por la globalización ha retrocedido bruscamente” y en el mundo de hoy han “reaparecido viejos fantasmas” contra la convivencia y el respeto de los pueblos.
Por la tarde, los mandatarios al completo de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido terminaron las sesiones en el campo de golf del hotel ‘Borgo Egnazia’, en las que aprobaron un importante préstamo a Ucrania, con una exhibición aérea de paracaídas en la que se desplegaron las banderas del Grupo.