Edward Berger está en su mejor momento como director de cine. Hace dos años, nos dio una de las mejores películas de guerra, “All Quiet on the Western Front,” y ahora nos ofrece la mejor película sobre la elección del Papa y los Cardenales que he visto: “Cónclave.”
La narrativa de esta película es la más cautivadora y atrapante que verás este año, especialmente si eres cristiano. La forma en que genera tensión en el ambiente, solo con la votación para el próximo Papa, es magistral. Pocos escritores logran un guion que te mantenga tan tenso solo con la idea de que la gente puede votar por el Papa incorrecto. Súmale una banda sonora que siempre está presente para acompañar la historia. Lo que más me gusta es que te mantiene inmerso y muestra a distintas personas con sus propias perspectivas sobre la religión. Algunos de sana vocación, otros extremistas, otros ambiciosos; todos mostrando su humanidad.
Pienso que la gente tiene su propia forma de ver la religión y que, para ellos, su visión es la ley y la que debe representar la religión. No hay una persona que tenga una visión 100% fiel de ella, porque, al fin y al cabo, tenemos errores y cosas cuestionables, y no somos perfectos como Dios, que es el máximo exponente de la perfección. Pero ese es el punto: la iglesia no necesita un Papa perfecto, sino uno que sea consciente de sus pecados y que intente redimirse.
La película toca temas muy sensibles, dando visibilidad a varios hechos que han ocurrido en la vida real en la iglesia, como las conspiraciones en el cónclave (y el evento en el que se elige al nuevo Papa tras la muerte del anterior). El final no le suma ni le resta para mí, pero probablemente deje enojado a más de uno. Espero ver esta película en la lista de nominadas a mejor película en los Oscars 2025.