La IX Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) se inició con un mensaje de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, quien además traspasará a su homólogo de Colombia, Gustavo Petro, la presidencia pro tempore del foro regional.
Tegucigalpa.- «La Celac no es una organización perfecta, pero es nuestra, nace de un sueño, en un ideal, una utopía en nuestros libertadores y de nuestros próceres, la integración de América Latina y el Caribe frente al colonialismo de las grandes potencias como sujeto histórico soberano y solidario, no como zona de sacrificio que nos impone el capital global», dijo Castro en su mensaje de instalación del evento.
Agregó que los latinoamericanos no pueden seguir caminando separados.
«Señores presidentes y presidenta, no podemos seguir caminando separados cuando el mundo se reorganiza sin nosotros, pero tampoco podemos unirnos repitiendo las recetas del fracaso», enfatizó Castro.
Además criticó «el modelo neoliberal promovido por el consenso de Washington en los años 90, depredador y excluyente, que ha vaciado nuestras economías, endeudado a nuestros países concentrando el capital en pocas manos y privatizando los servicios públicos, concentrando a través de su forma la naturaleza que no debe seguir siendo tampoco un botín».
«Este sueño de la unidad, de la patria grande, es hoy más urgente que nunca, cuando el viejo orden neoliberal impuesto a nuestro país colapsa y las grandes potencias como Estados Unidos redibuja su mapa económico sin preguntarse qué pueblos quedan atrás», recalcó.
A la cumbre asisten una decena de presidentes, incluida la anfitriona hondureña, de los 33 países que integran la Celac.
La cita regional en Tegucigalpa ocurre en medio de una complicada coyuntura política, social y económica para Latinoamérica, que llega fragmentada a esta cita y sin una estrategia común frente a las nuevas presiones de Washington con aranceles del 10% para la mayoría y deportaciones masivas de migrantes.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, ya adelantó en la víspera, a su llegada al país centroamericano, que propondrá a la Celac actuar «en bloque» y «abrirse al mundo» para hacerle frente a los aranceles fijados por el presidente estadounidense, Donald Trump, que entraron en vigor este miércoles.
La guerra comercial declarada por Estados Unidos golpea de lleno a la región de Latinoamérica y el Caribe, con aranceles del 10% para la mayoría de los países, con excepción de Venezuela y Nicaragua, que tendrán tasas más elevadas, del 15 y el 18 %, respectivamente, o Guyana, con un 38 %.