El presidente estadounidense, Donald Trump, acusó a México de violar el Tratado de Aguas de 1944 y aseguró que esa actuación «injusta» y que perjudica a los agricultores de Texas se va a acabar «YA».
Washington.- «¡ESO SE ACABA YA! Me aseguraré de que México no viole nuestros tratados ni perjudique a nuestros agricultores texanos», dijo en su red, Truth Social, en referencia a ese pacto que establece la asignación de las aguas de los ríos Tijuana, Colorado y Bravo desde Fort Quitman, Texas, hasta el golfo de México, que EE.UU. ha rebautizado como golfo de América.
El presidente aseguró que México debe al estado de Texas 1,3 millones de acres-pies de agua (aproximadamente 160,290 hectómetros cúbicos), y que debido a ello el mes pasado ya había detenido envios de agua a Tijuana, algo que seguirá vigente hasta que «México cumpla con el Tratado de Aguas de 1994», según explicó el mandatario.
«Mi Secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, está defendiendo a los agricultores de Texas, y seguiremos escalando las consecuencias, incluyendo ARANCELES y, tal vez incluso SANCIONES, hasta que México honre el Tratado, ¡y Dé A TEXAS EL AGUA QUE SE LE DEBE!», añadió.
La semana pasada, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, afirmó que ya había un acuerdo con EE.UU. y que cumpliría «poco a poco» con el tratado, después de que funcionarios estadounidenses acusaron a México de adeudar la provisión del líquido que debe entregar dentro del pacto fronterizo.
La presidenta ha argumentado que una sequía histórica ha imposibilitado el abastecimiento de agua al país norteamericano.
La tensión aumentó después de un pronunciamiento de legisladores de Texas en marzo, en el que instaron a Trump a incluir en las negociaciones sobre aranceles con México una presión adicional para que cumpla con la distribución fronteriza del agua, según lo pactado en el tratado de 1944.