La pérdida de biodiversidad, el aumento de frecuencia de fenómenos naturales extremos y la contaminación son algunos de los puntos que más imágenes repiten en el mundo.
En ese sentido, el informe Riesgos de Desastres Interconectados 2025: Una nueva página, publicado este miércoles por el Instituto para el Medio Ambiente y Seguridad Humana de la Universidad de la ONU (UNU-EHS, por sus siglas en inglés) presenta un enfoque con cinco medidas clave para reducir los riesgos.
Cinco medidas para combatir el cambio climático
Entre las principales medidas que menciona el informe como centrales para lograr resultados, enumera cinco.
“Sabemos que el cambio climático está empeorando, pero el consumo de combustibles fósiles sigue batiendo récords. Ya tenemos una crisis de residuos, pero se prevé que los residuos domésticos se dupliquen”, explica catedrática Shen Xiaomeng.
1. Economía circular
Se refiere a repensar el concepto de residuos, apoyando un modelo que de paso a una económica circular, y priorice la durabilidad, la reparación y la reutilización.
Por ejemplo, para producir aluminio reciclado se necesita 95% menos de energía en comparación con la producción primaria.
2. Alinearse con la naturaleza
Otro cambio es realinearse con la naturaleza buscando cambios positivos, por ejemplo, el informe indica que en Europa se prevé la restauración de 25.000 kilómetros de ríos para que fluyan libremente de aquí a 2030.
La explotación de la naturaleza ha llevado a la desforestación, la extinción de especies y al colapso de los ecosistemas. Un millón de especies de plantas y animales están en peligro de extinción.
Destruir la naturaleza acaba con recursos importantes para la supervivencia humana como el agua limpia y los alimentos.
3. Visión de “responsabilidad colectiva”
Además, se debe abogar por una visión de responsabilidad mundial colectiva, ya que los recursos y las oportunidades están desigualmente distribuidos.
Las naciones y los individuos de mayores recursos contribuyen de forma desproporcionada a las emisiones de gases de efecto invernadero. Mientras que los más pobres se ven más afectados por los desastres relacionados con el cambio climático.
La mitad más pobre de la población sufre el 75% de las pérdidas relativas de ingresos debidas al cambio climático, a pesar de ser responsable de solo el 12% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
4. Pensar a largo plazo
El informe también incita a pensar en las generaciones futuras y en cómo las decisiones actuales pueden tener repercusiones a largo plazo. Propone, por ejemplo, una visión a largo plazo en la elaboración de políticas.
5. Poner valor económico
El informe también revela un desequilibrio de valores en el que lo económico suele anteponerse a otro valor, lo que se debe redefinir. Por ejemplo, en algunos lugares las tierras deforestadas se valoran hasta 7,5 veces más que las forestales.