Patricia Acosta López, periodista y animadora, falleció en un derrumbe en el centro nocturno Jet Set, junto a más de 220 personas. Este trágico evento resalta la necesidad de justicia y responsabilidad, instando a una investigación exhaustiva y a la empatía en el tratamiento del dolor ajeno.
Alegre en cada mirada y emprendedora en el pórtico del optimismo, Patricia Acosta López acompañó a quien escribe este texto en la celebración de su 48 años ininterrumpida labor periodística, el 8 de diciembre de 2024, sin sospechar que tres meses después, el 8 de abril de 2025, un derrumbe en el centro nocturno Jet Set, con evidente descuido, terminaría con su vida y la de más de 220 personas, en una tragedia que conllevará a múltiples demandas por daños y perjuicios.
El 8 de diciembre, este servidor fue agasajado por ocho hijos y nietos egresados universitarios de comunicación social, para estimular su proyecto de publicar y poner en circulación próximamente, en un solo escenario, un apreciable número de libros que constituirán un resonante récord. Sin percatarnos, se transfiguró en un acto de despedida periodística.
Además de mi prima Patricia Acosta López (la primera desde la izquierda), en la actividad social en la terraza de nuestro hogar, en la capital dominicana, estuvieron presentes Enver Oscar, Yudelka, Ambar, Bianca Patricia, Deyanira Indira, Ernesto y Wensys, egresados de Periodismo, Publicidad, Audiovisual, Mercadeo y Marketing Digital de la Universidad Dominicana O&M, Universidad Católica Santo Domingo (UCSD), Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), Universidad Apec (Unapec) y la Universidad Iberoamericana (Unibe).
Patricia Acosta López (nacida en 1984) se graduó de licenciada en Comunicación Social en la UCSD y laboró como periodista en la Diecom del Palacio Nacional, la Dirección General de Contabilidad Gubernamental (Digecog) y en RTVD. Actualmente ofrecía sus servicios como animadora de niños en el Instituto Nacional de Educación Física (Inefi) y dirigía tanto una escuela de danza para mujeres como la firma de marketing y publicidad Paper Studio, dedicada al diseño de marcas y la organización de eventos.
Patricia pereció en el colapso de la edificación de la discoteca Jet Set junto a su hermana Jéssica Acosta López, graduada con honores de ingeniería eléctrica en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo y funcionaria de la compañía Claro.
Soñadora en la inspiración musical y conversadora con pasión y humor espontáneo, Patricia sentía un gran compromiso con la equidad de género y en su escuela de baile levantaba la autoestima y el estado de ánimo a mujeres de distintas clases sociales. Amaba a los niños y con dulzura del alma les ponía la música y los ritmos sonoros como fuente de creatividad y para que sus corazones vibraban en la senda de la superación personal.
Más serena y también apegada a la amistad, con beso de paciencia en el respeto a sus semejantes, Jéssica Acosta López sabía abrir la puerta del armario de las telecomunicaciones. Fiel a sus valores, realista en los mejores modales y una sonrisa de generosidad, también adoraba la música y el baile. Era una profesional competente, que amaba las rosas en el paisaje de la sensibilidad.
El cielo vibra, en su voz silente de protesta, y con sus cicatrices señala que se impida que mediáticamente el brazo de la justicia no alcance a los responsables de ; este cataclismo originado en el hundimiento por saborear la miel en la bandeja de la incuria, la desidia y la negligencia.
Junto a Patricia y Jéssica arriban al jardín celestial más de 220 ciudadanos, con lirios y orquideas en sus pechos, porque inocentemente quisieron divertirse en un gallinero con fama de anfiteatro con una mecha encendida en una olla de presión, sin escuchar ni hacer las inversiones requeridas.
Con el cáliz, las margaritas y los girasoles, las excusas se diluyen en la contemplación de tantos cadáveres que dejan un vacío en el jardín terrenal, en el frío de lesa humanidad. Y en los labios resecos y sin palabras brotan siete vocablos: ¡Qué no se impongan las vacas sagradas!
El artículo 39 de la Constitución de la República especifica que: “Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, reciben la misma protección y trato de las instituciones, autoridades y demás personas y gozan de los mismos derechos, libertades y oportunidades”. En tanto, el artículo 68 señala que: “los derechos fundamentales vinculan a todos los poderes públicos, los cuales deben garantizar su efectividad en los términos establecidos por la presente Constitución y por la ley”.
En conclusión, reflexionemos en estos tres llamados:
1.- Implorar a unos periodistas que, por el amor de Dios, muestren cierto grado de sensibilidad y no asuman la defensa intransigente de potentado alguno, a fin de proteger intereses particulares.
2.- Solicitar a abogados mercurialistas que tengan compasión por el dolor ajeno, y decirles que si bien es verdad que la Constitución establece el derecho a la defensa, también que la conciencia llama a tener empatía, porque todo dinero no se gana.
3.- Sugerir al presidente de la República que designe una comisión multisectorial para realizar una exhaustiva investigación que establezca responsabilidades, con la mayor prontitud, y no dejar el asunto únicamente al Cuerpo de Bomberos, que de seguro será sometido a presiones por parte de sectores de poder económi
10 de abril de 2025.
Cordialmente,
Oscar López Reyes
Periodista-mercadólogo, escritor y artículista de El Nacional,
Ex Presidente del Colegio Dominicano de Periodistas
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