Por la situación de luto que estamos viviendo apelamos a que la población de nuestra República Dominicana viva este tiempo en profundo recogimiento, reflexión y renovación espiritual.
La Semana Santa es un tiempo para estar más cerca de Jesús, acompañarlo en su procesión, pasión y su victoria sobre la muerte. También es importante hacer una introspección y preguntarnos: ¿cómo está Jesús presente en nuestras vidas?
Vale destacar que el sexto domingo de Cuaresma marca el inicio de la llamada Semana Mayor. En esa fecha que recién rememoramos, en las iglesias católicas se bendicen y distribuyen palmas o ramas de árboles locales que simbolizan aquellas que la multitud colocó ante Jesús cuando hizo su entrada triunfal en Jerusalén.
Como no en todos los lugares se consiguen palmas, es común que se utilicen ramas de olivo, boj, tejo o sauce, lo que ha llevado a nombres tradicionales como “Domingo de Tejo”, aunque prevalece el término general “Domingo de Ramos”.
Durante esta semana se revive el camino de Jesús desde su llegada a Jerusalén hasta su crucifixión y gloriosa resurrección. Es la celebración más significativa para la fe cristiana, ya que representa el núcleo de su mensaje de salvación.
La esencia de la fe
El Triduo Pascual, que comienza al atardecer de este Jueves Santo, nos sumerge en los misterios más profundos de la fe cristiana: la institución de la Eucaristía en la Última Cena, la crucifixión y muerte de Jesús el Viernes Santo, y la Vigilia Pascual el Sábado Santo por la noche, que culmina en la gran celebración de la Resurrección el Domingo de Pascua.
La Semana Santa culmina un proceso de renovación que comenzó con el Miércoles de Ceniza, dando inicio a la Cuaresma, un tiempo para revisar nuestra vida, fortalecer el espíritu y renovar nuestro compromiso con Dios. De manera especial, en este año 2025, en el que nuestra República Dominicana pasa por una situación de duelo colectivo debido a la tragedia ocurrida el martes 8 de este mes en el Jet Set.
Nuestro pueblo merece un respiro porque, de una manera u otra, todos hemos sido tocados en esta situación inesperada. Sin duda, hoy más que nunca, nuestra confianza siempre debe estar puesta en Dios, que nos da la fuerza, el coraje y la valentía para seguir adelante. Él está con nosotros.
Por eso, desde Diario Hispaniola apelamos a la prudencia en las carreteras, en los balnearios públicos habilitados para los fines; pedimos moderación también al comer, en la ingesta de bebidas alcohólicas y en la contaminación sonora y de los espacios que visitemos.
Por eso, este tiempo renovamos la invitación que Dios nos hace de ser luz para los demás, a vivir el Evangelio con autenticidad en este año que la Iglesia Católica celebra el jubileo con el lema “Peregrinos de la esperanza”.
Este lema elegido por el Papa Francisco tiene como objetivo inspirarnos a reflexionar sobre la solidaridad, la misericordia y la construcción colectiva de un mundo más justo. También nos invita a promover la unidad y el servicio a nuestro prójimo.
Hagamos un alto en el camino para celebrar las bondades que Dios ha hecho en nuestra vida, en nuestras familias y amigos.
Datos importantes
La fecha de Semana Santa varía cada año, ya que se basa en el calendario lunar. Según se estableció en el Primer Concilio de Nicea en el año 325, la Pascua se celebra el primer domingo después de la primera luna llena tras el equinoccio de primavera. Por eso puede caer entre el 22 de marzo y el 25 de abril.
En República Dominicana, la Iglesia Católica vive intensamente estos días santos. Para quienes permanecen en Santo Domingo, hay espacios de recogimiento como la tradicional visita a las iglesias coloniales el Jueves Santo, así como el concierto de Viernes Santo organizado por el Banco de Reservas, que tendrá lugar en la Catedral Primada de América y será transmitido por Televida, canal 41, a partir de las 7:30 de la noche.
También es válido aprovechar el ambiente sereno de la ciudad para ver una buena película en casa, pasear por espacios tranquilos y dejar que el silencio nos ayude a conectar con lo esencial.
Conocer estos detalles nos permite adentrarnos mejor al sentido profundo de este tiempo litúrgico. Más allá de las tradiciones, la Semana Santa es una invitación a fortalecer nuestra fe, a vivir con mayor conciencia y a renovar nuestro compromiso de ser mejores personas, guiados por el amor de Dios y su hijo Jesús.