Internacional .- La Plaza de San Pedro del Vaticano se convirtió en el epicentro de un evento histórico desde las primeras horas de la mañana, congregando a representantes de las Casas Reales europeas y líderes mundiales con motivo del funeral de Estado del Papa Francisco. El Pontífice, quien falleció el pasado 21 de abril a los 88 años, dejó un legado de 12 años al frente de la Iglesia Católica.
Entre los asistentes se encontraban figuras destacadas como Doña Letizia de España, Silvia de Suecia, Mette-Marit de Noruega, así como primeras damas de renombre como Melania Trump y Brigitte Macron. Todas ellas eligieron cuidadosamente su vestimenta, respetando el estricto protocolo establecido para un acto de tal solemnidad.
La primera dama dominicana, Raquel Arbaje, destacó por cumplir rigurosamente con los requisitos del protocolo, luciendo una sobria elegancia que reflejó respeto y solemnidad en este momento tan significativo.
El código de vestimenta dictado por el Vaticano exige que las mujeres vistan de negro o tonos oscuros, con prendas largas o hasta la rodilla y mangas largas. La ausencia de ornamentos es fundamental, ya que se considera una muestra de respeto hacia el fallecido.
En cuanto a las joyas, la sobriedad es clave, siendo las perlas una elección acertada por su simbolismo de duelo y elegancia contenida.
El calzado también debe seguir las normas de discreción, optándose por modelos cerrados y sobrios que complementen el atuendo sin llamar la atención.
Este evento no solo reunió a líderes religiosos y políticos, sino que también fue un homenaje a la tradición y al legado del Papa Francisco, quien marcó una era de apertura y humanidad en la Iglesia Católica.
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