Ouanaminthe
(Haití), (EFE).- Cientos de haitianos de diferentes lugares del norte y noreste
de Haití acudieron al consulado
dominicano en Ouanaminthe en busca de visas y de permisos de entrada a
República Dominicana, una vez finalizado el cierre decretado por el Gobierno
dominicano por motivos de seguridad.
La mayoría de quienes visitaron hoy las
instalaciones eran0 estudiantes, comerciantes y personas interesadas en visitar
República Dominicana por motivos de salud.
La actividad se inició a las 08.00 hora
local (12.00 GMT) en medio de un amplio dispositivo de agentes de la Policía
Nacional de Haití y de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización
de Haití (Minustah).
El cónsul dominicano, Francisco Lembert
Canó, dijo que las actividades se desarrollan sin inconvenientes y en medio de
la algarabía de muchos haitianos, que esperaban ansiosos la apertura de la sede
diplomática.
"Todo transcurre en un ambiente de
normalidad y camaradería entre los haitianos que esperaban la reapertura de los
consulados y el personal que los asiste", dijo.
El diplomático charló en el exterior del
consulado con miembros de la Policía de Haití, pequeños comerciantes,
estudiantes y otros ciudadanos de Ouanaminthe, de Fort Liberté y de otros
pueblos haitianos.
Lembert Canó declaró a medios dominicanos y
haitianos que el personal se integró "con mucho entusiasmo", y que
trabaja en horario corrido para atender las necesidades de los ciudadanos que
acuden a la sede diplomática.
Por su parte, la Policía Nacional de Haití
dijo a los periodistas locales que un total de doce agentes armados de la
Policía tendrán a su cargo la vigilancia permanente de la legación diplomática
en Ouanaminthe.
En las calles, mujeres, niños y hombres
tocaron tambores, bailaron y oraron por la reapertura del consulado dominicano,
ya que, según algunos ciudadanos, lo más conviene es la comprensión entre el
Gobierno haitiano y el dominicano.
La comerciante haitiana Sinita Dahiana, dijo
a Efe que "está demostrado que un conflicto entre los dos países nos
afecta a los dos, pero a nosotros nos afecta con mayor intensidad",
indicó.
Según explicó, muchos comerciantes no
pudieron viajar a República Dominicana para participar del mercado que se
celebra los jueves en Pueblo Nuevo, en la norteña ciudad de Santiago.
Tampoco pudieron hacerlo los jóvenes que
estudian en universidades dominicanas, perdiendo días de clase y exámenes, como
Mary Babtiste Silfá, que contó a Efe que estudia en la Universidad Tecnológica
de Santiago (UTESA) y que, al viajar a su país para renovar su visado, se
encontró con ese problema.
"Me han informado que a los estudiantes
nos van a dar prioridad, porque tenemos clases atrasadas y necesitamos viajar
con urgencia a República Dominicana para recuperarlas", indicó.
También se vieron afectadas las personas que
trabajan en Dajabón y otras localidades fronterizas, y que entran y salen a
diario con permisos de las autoridades dominicanas.