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Ha pesar de las leyes más severas en Brasil contra la violencia de género, las cifras de feminicidios en el país sudamericanos han disminuido muy poco en los últimos años. |
Leyes severas pero poco eficaces en Brasil contra la violencia de género y el feminicidio
Por EFE
jueves 26 de septiembre de 2013, 21:40h
La
Ley María da Penha, una severa legislación destinada a combatir la violencia
doméstica y de género que entró en vigor hace siete años en Brasil, hasta ahora
no ha sido eficaz para reducir el número de mujeres muertas por sus compañeros
en el país, según un estudio divulgado ayer por el Gobierno. Entre 2001 y 2011
se registraron cerca de 50.000 casos de mujeres muertas por violencia doméstica
y de género en el país sudamericano. De acuerdo con el estudio, el 61 % de las víctimas era
negra, el 48 % tenía baja escolaridad y el 54 % tenía entre 20 y 39 años.
La
tasa de mujeres víctimas de violencia de género en Brasil se mantuvo
prácticamente estable en los seis años antes de la entrada en vigor de la Ley
María da Penha y en los cinco años que se siguieron, según el estudio del
estatal Instituto de Pesquisa Económica Aplicada (IPEA).
De acuerdo con el
organismo, mientras que la tasa de homicidios de mujeres por parte de sus
compañeros fue de 5,28 para cada 100.000 habitantes entre 2001 y 2006, ese
índice se ubicó en 5,22 por cada 100.000 habitantes entre 2007 y 2011. La tasa,
que era de 5,41 muertes por cada 100.000 habitantes en 2001 y de 5,02 en 2006,
llegó a caer hasta 4,74 en 2007, cuando la ley entró en vigor, pero volvió a
subir hasta 5,43 en 2011.
Los analistas del organismo calificaron la reducción
de los homicidios entre 2006 y 2007 como "sutil" y alegaron que es
necesario adoptar otras medidas para reducir la violencia contra las mujeres,
por lo general practicada por sus compañeros o excompañeros. Según el IPEA,
entre 2001 y 2011 se registraron cerca de 50.000 casos de mujeres muertas por
violencia doméstica y de género, de los que la mitad por arma de fuego y un 34
% con armas blancas. Además, un 29 % murieron en la residencia de la víctima.
"En
promedio ocurrieron 5.664 muertes de mujeres por causas violentas al año, 472
por mes, 15,52 por día y una a cada hora y media", según la investigación.
De acuerdo con el estudio, el 61 % de las víctimas era negra, el 48 % tenía
baja escolaridad y el 54 % tenía entre 20 y 39 años. En el 3 % de los casos junto
con la muerte también se registraron maltratos, agresiones corporales,
violencia sexual, negligencia, abandono, crueldad mental o tortura.
"Esa
situación es preocupante ya que los feminicidios son eventos completamente
evitables, que abrevian la vida de muchas mujeres jóvenes y causan pérdidas
incalculables, así como consecuencias potencialmente adversas para los niños,
para las familias y para la sociedad", según el informe del IPEA.
En
agosto pasado la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, anunció que aprovecharía
las conclusiones de una investigación del Congreso sobre la violencia de género
para impulsar nuevas iniciativas que protejan a las mujeres y que garanticen el
castigo para sus agresores.
En la ceremonia en que fue divulgado el estudio del
Congreso, el presidente del Senado, Renan Calheiros, se comprometió a llevar a
votación lo más rápido posible 13 proyectos de ley propuestos en el informe,
entre ellos el que tipifica como delito el "feminicidio", que es la
muerte de una mujer por un agresor con el que tiene relación o por violencia
sexual, mutilación o desfiguración.
"Son proyectos que modifican la Ley
María da Penha y alteran el Código Penal para definir el feminicidio. Todo eso
con el objetivo de salvar vidas y ofrecer asistencia a las víctimas", dijo
el senador.