El
líder sirio insistió en que no fue su Ejército, sino la oposición armada la que
empleó armas químicas contra civiles el pasado 21 de agosto, en un ataque que
habría costado la vida casi 1.500 personas.
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Bachar Al Asad, presidente de Siria. |
El presidente sirio afirma puede renunciar, pero no en medio del conflicto armado
Por EFE
lunes 30 de septiembre de 2013, 21:29h
Bachar
al Asad, afirmó ayer que dejaría la jefatura de Estado si ello contribuyera a
mejorar la situación en el país, pero aseguró que no piensa hacerlo en medio
del actual conflicto armado. "Si abandonar mi cargo contribuyera a mejorar
la situación, no tendría reparos, pero ahora debo seguir en mi puesto",
dijo Al Asad en una entrevista concedida al canal de televisión italiano
Rainews24.
"En
medio de una tempestad no se abandona la nave; mi misión es llevar la nave al
puerto, no abandonarla", argumentó Al Asad en esta entrevista, la primera
que concede a un medio extranjero tras la reciente resolución del Consejo de
Seguridad de la ONU sobre el desmantelamiento del arsenal químico de Siria.
Confirmó
la disposición de poner su arsenal químico bajo control internacional, como
exige la ONU acorde a la iniciativa de Rusia y EEUU, si bien expresó sus
recelos respecto a los "problemas técnicos" a la hora de llevar a
cabo este proceso ante la presencia en el país de "terroristas", en
alusión a la oposición armada.
Por otra parte, Al Asad se mostró dispuesto a
entablar negociaciones con la oposición en la esperada conferencia de paz
Ginebra II, pero solo en caso de que "renuncien a las armas". Si los
rebeldes están armados, "no son oposición, son terroristas", aseguró.
"No podemos discutir con terroristas, con Al Qaeda y sus afiliados",
enfatizó.
El Gobierno sirio niega haya una "guerra civil", pero acepta
conversaciones de paz
El ministro de Asuntos Exteriores sirio, Walid
al Mualem, afirmó hoy ante la ONU que el Gobierno de su país acepta acudir a
una conferencia de paz en Ginebra "sin precondiciones" para resolver
la "guerra contra el terrorismo" y una vez que cesen "todas las
hostilidades" contra Siria.
"El cese de las políticas agresivas
contra Siria es el primer paso hacia una solución en mi país. Cualquier
solución política, en vista del continuo apoyo al terrorismo, ya sea proporcionando
armas, financiando o entrenando, es una mera ilusión y equívoco", dijo el
ministro ante el pleno de la Asamblea General.
Al Mualem afirmó que lo que está
ocurriendo en su país "no es una guerra civil sino una guerra contra el
terrorismo" en la que está involucrada Al Qaeda, y, tras denunciar que los
rebeles lanzaron un ataque químico en Jan Al Asal, acusó a Estados Unidos de
impedir que expertos de la ONU investigaran quién utilizó las armas químicas.
"Siria
ha dicho varias veces que apoya una solución política a la crisis, ahora le
toca a quienes dicen apoyarla también que cesen las hostilidades", dijo el
ministro, quien añadió que Siria rechazará cualquier intento de interferencia
exterior y derrotará a los "partidarios del sectarismo, el extremismo y el
terrorismo".
"Somos nosotros a quienes nos atacaron con gases
venenosos en Jan Al Asal, cerca de Alepo. Nosotros pedimos a la misión de
expertos que incluyeran en el mandato determinar quién usó las armas, pero
Estados Unidos y sus aliados, Francia y Reino Unido, son los que lo impidieron,
e incluso limitaron sus funciones", dijo el ministro.
Al Mualem aseguró
que fueron las autoridades sirias las que esperaron cinco meses a la llegada de
la misión de expertos de la ONU y que cuando lo hizo se marchó "antes de
completar su trabajo" porque, según dijo, "ciertos estados"
empezaron a tocar los tambores de guerra en Siria. "Les garantizo el firme
compromiso de Siria de implementar los provisiones de la convención
internacional contra las armas químicas y que cooperaremos con la Organización
para la Prohibición del Uso de Armas Químicas (OPAQ) como estado miembro de esa
convención", dijo el ministro.
Sin embargo, el representante del régimen
de Bachar al Asad señaló que los "terroristas" han usado gases
venenosos contra Siria y "han recibido agentes químicos" de los
países de la región y occidentales "que todos" conocen.
También
recalcó que algunos países "no quieren reconocer" que grupos
terroristas de la órbita de Al Qaeda "están luchando en Siria", y
reiteró que en país no hay un conflicto civil "sino una guerra contra el
terrorismo".
En conjunto, el ministro sirio criticó la "hipocresía
política" de quienes promovían una intervención militar contra su país e
ignoran esa actividad terrorista, y apuntó que la posibilidad de una solución
política "es ilusoria y engañosa" en vista del continuado apoyo
exterior a esos grupos.
Al Mualem habló también de las "crecientes
necesidades humanitarias" en Siria y calificó de "inhumanas y
unilaterales" las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión
Europea (UE) a su país ya que, según denunció, han "empeorado" las
condiciones de vida de sus ciudadanos. Desde el comienzo del conflicto armado
en Siria, en marzo de 2011, ha habido más de 100.000 muertos, según la ONU.