Washington.- El portavoz de la
Casa Blanca, Josh Earnest, dijo en su conferencia de prensa diaria que el Buró
Federal de Investigaciones (FBI) sigue investigando "las dimensiones"
y tratando de "determinar quién es responsable" de la "intrusión
cibernética", que se produjo en diciembre pero no salió a la luz pública
hasta este jueves.
El ataque
cibernético podría ser el mayor robo de información estatal jamás intentado
contra EE.UU., y funcionarios estadounidenses explicaron el jueves al diario The
Washington Post que sospechan que los ataques fueron realizados por piratas
informáticos chinos.
No obstante, Earnest
subrayó hoy que el Gobierno estadounidense no tiene "claro" por ahora
si quien está detrás del ciberataque es "un actor estatal o un grupo de
individuos que actúan en nombre de un Estado, o bien una empresa
criminal".
"Yo no
especularía en este momento" sobre la autoría, aseguró el portavoz.
Sin embargo, Earnest
recordó que el presidente de EE.UU., Barack Obama, "ha asegurado frecuentemente
que las actividades de China en el ciberespacio son una fuente significativa de
preocupación", y seguirá planteando esa inquietud a las autoridades
chinas.
"Independientemente
de quién esté detrás (de este ciberataque en particular) y de cuál pueda haber
sido su motivación, esta Administración lo reconoce (el ataque) como una
amenaza para nuestra seguridad nacional y potencialmente para nuestra
economía", agregó.
El Gobierno chino
aseguró hoy que no hay "pruebas científicas" que lo relacionen con el
incidente de ciberespionaje desvelado el jueves, que ocurrió en diciembre pero
no fue detectado hasta mayo.
El ataque tuvo como
objetivo el sistema informático de la Oficina de Gestión de Personal (OPM) del
Gobierno, y esa agencia comenzará este lunes a notificar a los "antiguos y
actuales" empleados cuyos datos se vieron comprometidos, según explicó hoy
Earnest.
Dado que el FBI
sigue investigando la magnitud del ciberataque, Earnest no especificó cuántos
datos fueron robados, pero aseguró que probablemente sea una cantidad
"sustancial" de información.
El portavoz de Obama
tampoco garantizó que, una vez finalizada la investigación del FBI, vaya a
hacerse pública la identidad del autor o autores del ciberataque, porque eso
puede implicar "riesgos".
"Estamos
lidiando con un adversario persistente, y en algunos casos, cuanto menos sepan
sobre lo que nosotros sabemos que hicieron, mejor", sostuvo Earnest.
También recordó que
Obama presentó en enero un proyecto de ley que permitiría procesar
judicialmente la comercialización en el extranjero de información financiera
robada en Estados Unidos, entre otras medidas, pero ha habido "muy poca
acción" por parte del Congreso, que "debería salir de la Edad
Media" en esa materia.
Al respecto, el
legislador republicano Kevin McCarthy dijo en su cuenta oficial de Twitter que
la Cámara Baja lleva "años" trabajando en proyectos de ley sobre
ciberseguridad, pero muchos de ellos "murieron en el Senado controlado por
los demócratas en 2012".
Earnest
aseguró además, que el Gobierno de EE.UU. tiene un sistema de "detección y
prevención de intrusiones" cibernéticas en las redes de las agencias
federales, llamado "Einstein", y que la tercera generación de ese
programa podrá instalarse el año que viene, dos años antes de lo previsto
inicialmente