"La matriz energética de Argentina está conformada en un 90% por combustibles fósiles y, en lugar de cambiar y avanzar hacia las energías renovables, el Gobierno Nacional sigue profundizando esa dependencia. El carbón es la peor opción energética, la más contaminante, la más costosa y la que más contribuye a acentuar el cambio climático.
La usina de carbón de Río Turbio es una decisión desacertada en lo energético, lo económico, y lo ambiental. Con ese mismo dinero se podría producir el doble de energía eólica, energía renovable, limpia y segura", señaló Martín Prieto, Director Ejecutivo de Greenpeace Argentina.
El carbón es el combustible fósil que más contribuye al calentamiento global y que genera mayores problemas de contaminación en su etapa de combustión. Greenpeace se opone a la usina de carbón en Río Turbio desde antes de iniciada su construcción, y realizó varias protestas.
"Si queremos mantener el cambio climático dentro de un rango de temperaturas globales que evite una catástrofe, el mundo debe alcanzar un acuerdo justo, ambicioso y vinculante en la próxima Cumbre Climática que se realizará en París, esto implica abandonar el carbón de manera urgente y reemplazarlo por energías renovables", indicó el ambientalista. (www.neomundo.com.ar / Fuente: Greenpeace)