Según el documento se observan tendencias alarmantes entre los adolescentes
Un nuevo informe Informe de Unicef expresa que mas de 850,000 niños han nacido libres del VIH desde 2005
En la República Dominicana se ha logrado una reducción de la transmisión materno infantil de un 11% a un 6%, aunque la meta al 2015 es llegar a menos del 2%.
domingo 01 de diciembre de 2013, 18:12h
Un informe de UNICEF muestra que las nuevas infecciones entre los adolescentes podrían reducirse a la mitad para 2020 mediante un aumento de las inversiones específicas
NUEVA YORK, - Un nuevo informe publicado hoy por
UNICEF muestra que se han logrado grandes progresos para impedir la transmisión
del VIH de madre a hijo, ya que se han evitado más de 850,000 nuevas infecciones de recién nacidos entre
2005 y 2012 en los países de bajos y medianos ingresos.
En la República Dominicana se
ha logrado una reducción de la transmisión materno infantil de un 11% a un 6%,
aunque la meta al 2015 es llegar a menos del 2%.
Sin embargo, el nuevo informe La infancia y el SIDA: Un inventario de la situación 2013 hace sonar la alarma sobre los
adolescentes, y cita la necesidad de un aumento en los esfuerzos nacionales e
internacionales encaminados a abordar el VIH y el sida en este grupo vulnerable.
Las muertes relacionadas
con el sida entre los adolescentes de 10 a 19 años aumentaron en un 50% entre 2005
y 2012, de 71.000 a 110,000, un contraste claro con respecto a los progresos
para evitar la transmisión de madre a hijo. En 2012 había aproximadamente 2,1 millones de adolescentes que vivían con el VIH.
La prevalencia del VIH en
República Dominicana en personas de 15 a 49 años era de un 0.7% en el 2012, lo
que equivale a un aproximado de 44 mil personas que viven con VIH. Por otro
lado, el conocimiento comprensivo sobre VIH entre los y las adolescentes entre
15 y 19 años en el país es menor al 40%.
Mediante un aumento de la financiación y de la inversión
en medidas innovadoras sería posible superar muchos de estos problemas, dice el
informe.
En el informe se
presenta un nuevo análisis que indica que si en 2014 se aumenta la financiación
en inversiones de gran impacto hasta unos 5,500 millones de dólares aproximadamente, se podría evitar la infección de 2 millones de adolescentes,
especialmente niñas, para 2020. Las inversiones en 2010 fueron de 3,800 millones.
"Si se aumenta la escala
de las intervenciones de gran impacto mediante la utilización de un enfoque
integrado, podríamos reducir a la mitad el número de nuevas infecciones entre
los adolescentes para 2020", dijo Anthony Lake, Director Ejecutivo de UNICEF. "Se
trata de llegar a los adolescentes más vulnerables con programas eficaces de
manera urgente".
Las intervenciones de gran impacto incluyen
preservativos, tratamiento antirretroviral, prevención de la transmisión de
madre e hijo, circuncisión masculina médica voluntaria, comunicación para el
cambio de conducta y enfoques específicos para las poblaciones en riesgo y
marginadas. Todo esto se sumaría a las inversiones en otros sectores como la
educación, la protección social y el bienestar, y el fortalecimiento de los
sistemas de salud.
Al contrario de lo que ocurre con los adolescentes, los
progresos han sido impresionantes en la prevención de las nuevas infecciones
por VIH entre los recién nacidos. En 2012 contrajeron el virus unos 260.000
niños, en comparación con 540,000 en 2005.
"Este informe nos recuerda que
una generación libre del sida es aquella en que todos los niños nacen sin VIH y
permanecen así -desde el nacimiento y a lo largo de toda sus vidas- y también
significa un acceso al tratamiento de todos los niños que viven con VIH", dijo Michel Sidibe, Director Ejecutivo de ONUSIDA. "También nos
recuerda que la salud y el bienestar de las madres debe ser el elemento central
de la respuesta del sida. No tengo ninguna duda de que lograremos estos
objetivos".
Gracias a un nuevo tratamiento
antirretroviral simplificado de por vida (conocido como Opción B+), hay más
posibilidades de tratar con eficacia a las mujeres que viven con VIH y de
prevenir que transmitan el virus a sus bebés durante el embarazo, el parto y la
lactancia. Este tratamiento requiere un régimen de una tableta diaria.
"Hoy en día, incluso si una
mujer embarazada vive con el VIH, esto no significa que su bebé tenga que
correr la misma suerte, ni tampoco significa que ella no pueda llevar una vida
sana", dijo el Sr. Lake.
Algunos de los éxitos
más notables se han producido en países con una alta carga del VIH en África
subsahariana. Las nuevas infecciones entre los recién nacidos descendieron
entre 2009 y 2012 en un 76%
en Ghana, en un 58% en Namibia, en un 55% en Zimbabwe, en un 52% en Malawi y Botswana,
y en un 50% en Zambia y Etiopía.
El nuevo informe hace también
hincapié en que para lograr que una generación libre del sida se convierta en
realidad debe aumentar el número de niños con VIH que reciben tratamiento
antirretroviral. Solamente el 34% de los niños que vivían con VIH en los países
de bajos y medianos ingresos recibieron el tratamiento que necesitaban en 2012,
en comparación con el 64% de los adultos. Como resultado, alrededor de 210.000
niños murieron debido a enfermedades relacionadas con el sida en 2012.
Las innovaciones y los nuevos sistemas de trabajo están
logrando que las pruebas de detección y el tratamiento sean más accesibles, eficaces
y eficientes. Un ejemplo es el uso de los teléfonos móviles en Zambia y Malawi para producir rápidamente resultados de la prueba
del VIH. Esto ha facilitado que las madres reciban diagnósticos sobre sus bebés
más rápidamente que lo que ocurría con los resultados distribuidos a mano.
El desafío ahora consiste en aplicar el conocimiento que
ya se tiene, seguir centrándose en los niños y los adolescentes más vulnerables
y marginados, y aprovechar las nuevas oportunidades e innovaciones al mismo
tiempo que se utilizan los recursos limitados de la manera más eficaz y
eficiente posible.
"El mundo tiene ahora la experiencia y los
instrumentos para lograr una generación libre del sida. Los niños deben ser los
primeros en beneficiarse de nuestros éxitos en la lucha contra el VIH, y los
últimos en sufrir cuando no logramos los resultados deseados", dijo el Sr.
Lake.