El francés tiene un tirón muscular en la pierna derecha que
se puede convertir en cualquier momento en un desgarro del tendón
Parker y Ginóbili necesitan mejorar y la defensa frenar a LeBron y Wade
Por EFE
domingo 16 de junio de 2013, 06:44h
Los
Spurs de San Antonio y los Heat de Miami jugarán este domingo el quinto partido
de las finales de la NBA con el base francés Tony Parker y el escolta argentino
Manu Ginóbili como centro de atención.
Parker,
el hombre clave en la creación de juego y ataque de los Spurs, sigue sin poder
entrenar con normalidad y reconoció ante los periodistas que su tirón muscular
que sufre en la pierna derecha le puede generar en cualquier momento el
"desgarro" del tendón.
El jugador francés, que en el cuarto partido
aportó 15 puntos, todos conseguidos en la primera parte, pero falló los cinco
tiros que hizo a canasta en la segunda, admitió que sigue con las molestias y
"puedo sufrir un desgarro en cualquier momento". Parker destacó que
si estuviesen en la competición de la temporada regular con toda seguridad se
tomaría 10 de descanso para recuperarse completamente, pero la serie por el
título está empatada a 2-2 y ahora más que nunca los Spurs lo necesitan en el
campo.
Los Spurs deben aprovechar el tercero y último partido que disputan en
su campo del AT&T Center y Parker es consciente de esa realidad ya que una
derrota los dejaría con muy pocas opciones de conseguir dos triunfos
consecutivos cuando regresen a Miami para jugar el sexto y un séptimo si fuese
necesario. "Tengo que arriesgarme y si se da el desgarro, así es la
vida", admitió Parker, que sufrió el tirón en el tercer partido cuando los
Spurs ganaron por paliza de 113-77.
"A medida que pasaron los minutos en
el cuarto partido me sentí más cansado y con molestias". A pesar de la
condición física en la que se encuentra por el tirón muscular, Parker también
reconoció que se sentía mentalmente muy fuerte y listo para el reto del quinto
partido. "Sabemos que si haces bien las cosas en defensa y en el control
del balón podemos ganar el quinto partido, que ahora es el gran objetivo a
conseguir", destacó Parker.
Si los Spurs necesitan que Parker pueda rendir
al máximo nivel y no se "rompa", también es urgente que Ginóbili
supere el rendimiento que ha tenido hasta ahora, especialmente en el apartado
ofensivo. Ginóbili, que está muy lejos de ser el jugador decisivo que hace diez
años, en su primera temporada en la NBA, lograba el título de liga 2003 frente
a los Nets de Nueva Jersey, es consciente de la necesitad que el equipo tiene
de su mejor aportación, sin la cual será muy difícil que puedan ganar el quinto
partido.
Los Spurs como equipo necesitan la inspiración, el acierto encestador
de Ginóbili, y sus "genialidades" a la hora de romper la defensa de
los Heat, algo que hasta ahora no ha sido posible. "Es cierto que no me
entran los tiros como desearía, pero tampoco conozco la razón, de ahí que hasta
ahora lo que trato de hacer es ayudar al equipo en la construcción del juego,
pero soy consciente que para el quinto partido necesito mejorar", declaró
Ginóbili.
El tercer factor importante para los Spurs de cara al quinto partido
es la defensa y mejorar el control del balón después que en el cuarto lo
perdieron 18 veces, todo un 'suicidio' deportivo ante un rival como los Heat,
según el entrenador, Gregg Popovich. "Si queremos ganar el quinto partido
no debemos cometer los errores defensivos y de control de balón que tuvimos ante
un rival que no perdona dada la gran calidad individual que posee",
destacó Popovich.
El gran reto es evitar que los "Big Three" de los
Heat, que encabeza el alero LeBron James, el escolta Dwyane Wade y el pívot
Chris Bosh, vuelvan a ser una máquina de anotar puntos. Entre los tres, en el
cuarto partido, se combinaron para 85 puntos, algo que los Spurs no se pueden
permitir en el quinto si quieren llegar a Miami con la ventaja en la serie.