Luis Suárez maquilló el resultado con un gran gol de tiro
libre en los minutos finales del partido
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Maximiliano Pereira contra Andrés Iniesta, en la victoria española sobre los uruguayos. |
La campeona del mundo da un recital ante la campeona de América
Por EFE
lunes 17 de junio de 2013, 03:54h
España
brilló en el arranque de un nuevo sueño. El reto de conseguir el único título
que falta a la mejor generación de futbolistas de su historia no pudo comenzar
mejor. Exhibió su estilo de juego, especialmente en una primera parte para
enmarcar.
Andrés
Iniesta bordó el fútbol en el arranque de España en la Copa Confederaciones,
que derrotó a Uruguay con una hora de exhibición futbolística y goles de Pedro
y Soldado, en lo que era un recital de la campeona del mundo que acabó con
final tenso por un golazo de falta de Luis Suárez (2-1). Dueña del balón, dando
un recital de toque y desmarque, asfixiando a Uruguay hasta provocar su pérdida
de identidad.
El fútbol que asombra al mundo transformó los silbidos iniciales
del Arena Pernambuco en sonidos de admiración. Comenzaron por Iniesta, que
ofreció una de esas clases magistrales sobre el césped. Lección a cada balón
que tocó. Con un socio como Cesc que hizo todo bien. Aparecía por cualquier
espacio para inventar y fabricar acciones de peligro. España era un vendaval
que pasó sobre Uruguay. Era mirado con lupa Iker Casillas y el que era el
examen más duro antes de semifinales, acabó siendo tranquilo para el capitán.
Del
Bosque apostó por un jugador que llevaba cinco meses sin jugar un partido
oficial. Con Víctor Valdés con suficientes méritos a sus espaldas para ser
titular, tiró más la experiencia y el rol de Iker. Hasta los 29 minutos no
intervino. A una pelota peinada abajo por Cavani. Fue el único remate de
Uruguay hasta el gol de falta de Luis Suárez cuando el partido se cerraba. Los
celestes vieron como España robó el balón y su posesión siempre tuvo sentido.
Soldado demostró porque es el delantero elegido. Del Bosque descartó jugar con
falso nueve y Roberto no sólo aportó remate sino que enlazó a la perfección con
los jugadores de segunda línea. Con calidad para devolver paredes de primera.
Jugando de espaldas con brillantez. Y lanzando desmarques sin parar. Las ganas
de exhibirse de la Roja en Brasil, la tierra del fútbol, provocaron un
monólogo. Uruguay corría tras el balón. Su potencial ofensivo con Luis Suárez y
Cavani no salía a relucir. Tenían muchos metros de distancia que recorrer hasta
la portería rival. Fueron encerrados en su terreno. Vieron como el toque de
España terminaba en verticalidad. Centros de Jordi Alba buscando rematador.
El
recital de la Roja era de tal magnitud que no necesitó cometer una falta hasta
los 24 minutos. Tras marcar quería más. Xavi rozó la escuadra con una falta
milimétrica y cuando el juego se endurecía llegó la jugada del partido. Iniesta
se deslizó para sacar un contragolpe al espacio, Pedro dio continuidad con
velocidad, Cesc apareció entre líneas y Soldado colocó en la escuadra el
remate. Se desquitó Muslera evitando el tercero con una intervención de
reflejos cuando Piqué remató a bocajarro un saque de esquina de Xavi. España
seguía dejando combinaciones preciosistas en los últimos metros. Taconazos a
los desdobles. Su juego más vistoso. Lo siguió mostrando en la reanudación
hasta que decidió guardar fuerzas y acusó la humedad del ambiente.
Uruguay
intentó tirar de orgullo en el arranque pero Iniesta durmió sus intenciones.
España tenía una capacidad pasmosa para cambiar el ritmo. Con toque y siempre
ofrecimiento de salida, en los últimos metros metía una velocidad más. Así llegaron
centros a Soldado, que siempre quiso más. Disparos de Cesc e Iniesta, que a los
56 minutos bailó con el balón y fue dejando rivales en su camino hasta su
disparo cruzado. España se ganó abucheos cuando tocó sin profundidad y esperó
el paso de los minutos.
No se sentía en peligro ni con la entrada de Forlán y
el intimidatorio 'tridente' ofensivo de Uruguay. No chutaba a la puerta de Iker
la Celeste. Forlán lanzó a las nubes una falta y Pedro perdonó el tercero antes
de dejar la imagen preocupante, al ser sustituido con un problema muscular. Y
cuando el partido se despedía llegó la emoción con el tanto de Luis Suárez a
dos minutos del final. Falta perfecta, inalcanzable para Casillas que castigó
la dejadez final de la Roja. Iniesta evitó sustos. Pidió de nuevo la pelota
para mostrar su don natural de marcharse en un espacio corto de los rivales que
le acechan y el colegiado japonés perdonó la roja a Álvaro González que cazó
por detrás a Soldado cuando intentó poner el broche. No había tiempo. El duelo
de campeones del mundo fue para España.
Ficha técnica:
2. España: Casillas;
Arbeloa, Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba; Busquets, Xavi (Javi Martínez, m.77);
Iniesta, Cesc (Cazorla, m.65), Pedro (Mata, m.81); y Soldado.
1. Uruguay: Muslera;
Maxi Pereira, Lugano, Godín, Martín Cáceres; Diego Pérez (Forlán, m.69),
Gargano (Lodeiro, m.63), Gastón Ramírez (Álvaro González, m.46), Cebolla Rodríguez;
Luis Suárez y Cavani.
Goles: 1-0, m.20: Pedro. 2-0, m.32: Soldado. 2-1, m.88:
Suárez.
Árbitro: Yuichi Nishimuta (JAP). Amonestó a Piqué (36) y Arbeloa (70)
por España, y a Cavani (28) y Lugano (40) por Uruguay.
Incidencias: encuentro
de la primera jornada del Grupo B de la Copa Confederaciones disputado en el
Arena Pernambuco ante 41.634 espectadores.