El Mercado Binacional que se desarrolla dos días a la semana
es vital para la economía de la zona
Frontera noroeste entre dominicanos y haitianos: un mundo de precariedad, tensión y fraternidad
Por EFE
miércoles 19 de junio de 2013, 06:24h
El
comerciante haitiano Humberto Brito Mercedes declaró a Efe, que "los ricos
y muchos políticos" de su país no entienden que tanto los haitianos como
los dominicanos que residen en ambos lados de la frontera tienen que vivir en
armonía, porque las confrontaciones lo que hacen es ahondar los niveles de
pobreza. Brito Mercedes subrayó que cuando hay conflictos entre los dos países,
los más afectados son los haitianos pobres, porque mientras en su país hay
escasez, en República Dominicana hay abundancia de productos.
Desde
hace doce días cuando comenzó la veda a los productos avícolas dominicanos, la
cotidianeidad de los haitianos y dominicanos en la zona fronteriza en Dajabón
(noroeste) se desenvuelve en medio de precariedad, momentos de tensión y
escenas de hermanamiento. Ayer los haitianos intentaban entrar en territorio
dominicano para vender algunas mercancías y, posteriormente, poder comprar
alimentos.
Algunos pocos lograron cruzar con éxito, pero a muchos otros les fue
imposible ya que los soldados fronterizos impidieron su paso a territorio
dominicano al no disponer de documentos. "Solo quiero cruzar a Dajabón a
comprar guineos (bananos) y sardinas para dar de comer a mis hijos, en
Ouanaminthe, esos productos escasean", declaró a Efe el obrero haitiano
Jean Oguí, mientras esperaba junto a otros de sus compatriotas en el portón
fronterizo ubicado en el puente divisorio de la frontera.
El activista de la
Brigada de Protección Civil y Derechos Humanos de Cabo Haitiano Yenne Cesarin
dijo que lo que ocurre en la línea divisoria de los dos países es común en
todas las fronteras del mundo. Pero Cesarin reconoció, en declaraciones a Efe,
que los conflictos entre haitianos y dominicanos se notan con mayor fuerza por la
diferencia de culturas que tienen las dos naciones que comparten la isla La
Española. Subrayó, a su vez, que los habitantes de los dos lados de la frontera
se necesitan mutuamente, ya que sus problemas son comunes, aunque admitió que
en Haití la situación es mucho más difícil que en la República Dominicana.
El
presidente de la Asociación de Comerciantes Unidos de Dajabón, entidad que ayer
convocó a un paro en la frontera en protesta por la veda que mantiene Haití a
los productos avícolas y cárnicos procedentes de República Dominicana, afirmó
que en los pueblos fronterizos no hay fuentes de empleo y que el medio de
subsistencia más importante es el mercado común binacional que se celebra todos
los lunes y viernes. En ese orden, manifestó que los problemas que se presentan
en el mercado común, afecta con mayor fuerza a los haitianos que habitan en
pueblos y localidades fronterizos cerca de la República Dominicana, porque es
"aquí donde se abastecen de la mayoría de productos que consumen".
La
senadora por la provincia de Dajabón Sonia Mateo dijo que el intercambio
comercial entre haitianos y dominicanos en la parte fronteriza es de "suma
importancia" para los dos pueblos, pero que cuando éste se suspende, los
más perjudicados son los haitianos. Por ello, añadió, el Gobierno de Haití al
negarse a levantar la veda a la entrada de pollos, huevos y embutidos
"cometió un error frente a su propia población que muere de hambre".
El
profesor haitiano Calixto Montolío, a su vez, dijo que independientemente de
que haya desacuerdos o no entre los Gobiernos de su país y de República
Dominicana, la integración entre haitianos y dominicanos que viven en la franja
fronteriza tiene que mantenerse, porque es un medio para su subsistencia. "Si
nos peleamos es peor, tenemos que vivir como buenos hermanos, cada quien
respetando las leyes de los dos países, pero ese intercambio nadie logrará
desbaratarlo", indicó Montolío a Efe.