Los medios de comunicación dominicanos dan cuenta de una escandalosa coincidencia. Mientras el gobierno celebra una colocación de bonos en el mercado financiero internacional se confirman gastos que buena parte de la opinión pública considera superfluos e irritantes.
Santo Domingo.-Los medios de comunicación dominicanos dan cuenta de una escandalosa coincidencia.
Mientras el gobierno celebra una colocación de bonos en el mercado financiero internacional se confirman gastos que buena parte de la opinión pública considera superfluos e irritantes.
La emisión de bonos por un valor de 1,250 millones de dólares, pagadera en 30 años, se hizo para cubrir el déficit fiscal de este año.
Casi al mismo tiempo la Cámara de Diputados acaba de confirmar haber distribuido entre los legisladores más de 13 millones de pesos para que éstos repartieran entre sus representados el platillo típico de las habichuelas con dulce e hicieran otros regalos en ocasión de la Semana Santa
Se confirmó igualmente que el pabellón del ministerio de Educación en la recién inaugurada Feria del Libro les costará a los contribuyentes más de 18 millones de pesos.
La coincidencia entre estos tres hechos ha reavivado la polémica sobre el uso de los fondos públicos.
La pregunta más socorrida es si el país debe endeudarse para financiar el clientelismo político y realizar inversiones excesivas de carácter populista.