"Ningún
otro escritor dio al juego la dignidad literaria que Cortázar", afirma Mario
Vargas Llosa.
"Rayuela", una de las joyas literarias de Cortázar, cumple 50 años
Por EFE
miércoles 26 de junio de 2013, 15:04h
"Rayuela"
salió de la imprenta el 28 de junio de 1963, una fecha clave para la novela por
la trasgresión que hizo Cortázar forzando las fronteras de los géneros. Algunos
expertos consideran que con la publicación de "Rayuela" nació el
llamado "boom" latinoamericano, al que luego se sumarían autores como
Gabriel García Márquez, Vargas Llosa o Carlos Fuentes.
"¿Encontraría
a la Maga?". Así comienza "Rayuela", la mítica novela de Julio
Cortázar que marcó un antes y un después en la literatura en español y de la
que el próximo viernes se cumplen 50 años de su primera edición, publicada por
la editorial Sudamericana.
Y para conmemorar este aniversario se saca ahora una
edición conmemorativa (en Alfaguara para España y América), que contiene un
apéndice donde el propio Cortázar cuenta la historia de la novela e incluye
también un mapa con el París de "Rayuela": la rue Seine, la
Biblioteca Mazarine, el Pont des Arts, el Pont Neuf, Monsieur Le Price, el
cementerio de Montparnasse o la casa de Oliveira.
Un París impregnado por esa
visión mágica y laberíntica de la ciudad, que se alternará en la novela después
con el Buenos Aires de un melancólico Horacio Oliveira y su recuerdo de La
Maga, la protagonista de la historia, en un París con mucha música, mucho jazz,
humo, tertulias, amor, libertad y existencialismo. Una publicación que coincide
también con el centenario del escritor argentino, que nació en Bruselas, un 26
de agosto de 1914, y murió el 12 de febrero de 1984 en París.
Así es que en
2014 se cumplen los treinta años de la muerte de este escritor, autor de obras
fundamentales como "Bestiario" (1951), "Historias de cronopios y
de famas" (1962), "Todos los fuegos el fuego" (1966) o "62
Modelo para armar" (1968). Una novela o "contranovela", como la
llegó a llamar el propio Julio Cortázar, que rompió todos los estereotipos y
fronteras al exponer todas las posibilidades de la experimentación narrativa.
Una
especie de "collage" literario que se estructuró en 155 capítulos y
podía ser leída de diferentes formas, como una clásica que acababa en el
capítulo 56 y otra que empezaba en el capítulo 73 y le seguía una lectura
laberíntica, como un juego de rayuela.
Para el escritor chileno y premio Cervantes
Jorge Edwards, también vinculado al "boom" latinoamericano, esta obra
"era muy original y muy de vanguardia. Sorprendió muchísimo. Y, leída hoy
-añade-, sigue resultando muy atractiva". "Hoy su lectura me resulta
bastante inglesa -argumenta-, parecida a esas novelas inglesas del siglo XVIII
del tipo de 'Vida y opiniones del caballero de Tristram Shandy', por su
experimentalismo, sus digresiones, su laberinto, por no saber cómo se sale y,
cómo no, por sus dosis de humor. Es una novela muy libre, en definitiva",
precisa el autor de "La muerte de Montaigne".
Julio Cortázar",
un niño grande, alto, desgarbado y siempre fascinado por lo moderno en todas
las áreas de las artes, como la pintura o la música, como le recuerda Jorge
Edwards cuando lo conoció en París en los años 60, hizo de "Rayuela"
una obra clásica en todo el mundo, como "Cien años de soledad" (1967)
de Gabriel García Márquez.
"Ningún otro escritor dio al juego la dignidad
literaria que Cortázar, ni hizo del mismo un instrumento de creación y
exploración artística tan dúctil y provechoso. La obra de Cortázar abrió
puertas inéditas", dijo Mario Vargas Llosa. El próximo mes de octubre, la
editorial Alfaguara también publicará un Cortázar inédito, un libro
extraordinario del escritor y que muestra una faceta poco conocida del autor.
Bajo el título "Clases de literatura", el volumen recoge las
lecciones de literatura que dio el escritor en Berkeley (California), en otoño
de 1980.