Santo Domingo.- A 53 años de su
ajusticiamiento, Rafael Leónidas Trujillo Molina es calificado como un
"sátrapa, genocida y enfermo sexual", según la directora general del Museo
Memorial de la Resistencia Dominicana, Luisa de Peña.
Luisa
de Peña afirma que por culpa de Trujillo quedaron muchas mujeres violadas y
muchos abortos. Critica que el país no valore en su justa dimensión a los
valientes hombres y mujeres que enfrentaron al dictador que se hacía llamar "El
Jefe", sobre todo a los que lo ajusticiaron, cuando a esa gente se le debe la
libertad, pues sacrificaron sus vidas por el bien común.
Atribuye
la falta de reconocimiento a estos héroes a que "los trujillistas nunca han
estado fuera del poder". Los elementos de tortura en las clandestinas
cárceles de La 40 y del kilómetro 9 de la Carretera Mella conservados en este
museo obligan a recordar la fatídica era del militar y político dominicano que
gobernó el país durante 31 años -1930 a 1961-, bajo represión, reducción de las
libertades y el culto a su personalidad.
El Museo Memorial de la Resistencia Dominicana fue aceptado como miembro de la Coalición Internacional de Museos de Sitios Históricos de Conciencia, la cual es una red de museos que tratan temas como genocidio, tráfico humano, terrorismo de estado, totalitarismo, etc., con la finalidad de crear conciencia y estimular el diálogo sobre valores humanitarios y democráticos.
Está dirigido a estudiantes, profesores, a los miembros de la Policía y de las Fuerzas Armadas y al público general. Es un recinto para conmemorar a los caídos en las luchas democráticas, pero más que nada es una institución educativa que se dedicará a concienciar a las nuevas generaciones sobre el valor de la vida y el derecho fundamental del ser humano a la libertad, el derecho de actuar y expresar sus ideas sin temor de perder su familia, su dignidad o su vida.