Sevilla, España.- El equipo español dominó
siempre pero le costó abrir el marcador en la primera parte, aunque en la
segunda, con el tempranero tanto de Fernando Torres de penal, creó mucho
peligro, se gustó y pudo golear.
Se
presentó el partido como la primera prueba de la selección de Vicente del
Bosque después de una semana de trabajo en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas
con unos jugadores que aún no son los definitivos que viajen a Brasil debido a
las ausencias de los del Real Madrid y Atlético de Madrid, con descanso tras
disputar la final de la Liga de Campeones el pasado sábado en Lisboa.
Además,
de los diecinueve que citó el técnico salmantino, algunos se quedarán en España
tras formarse la lista definitiva de los veintitrés convocados.
Del
Bosque sacó de salida a dos jóvenes como el lateral izquierdo Alberto Moreno,
que jugaba en su casa sevillista, y el centrocampista del Athletic Club Ander
Iturraspe, quien debutaba en la absoluta.
Además,
a la espera de si entra el atlético Diego Costa o incluso Álvaro Negredo o
Fernando Llorente, el nueve de la selección fue el jugador del Chelsea inglés
Fernando Torres, quien volvía al combinado nacional después de muchos meses.
La
actual campeona de mundo y de Europa, como se preveía, tomó el mando del choque
desde el inicio, con intensidad y rapidez en la circulación del balón por las
dos bandas ante una Bolivia que acumuló hasta cinco hombres en la defensa y
cuatro en el centro del campo, con lo que confió la misión ofensiva a su
goleador, el delantero del Cruzeiro brasileño Marcelo Martins.
Sólo lo adelantado de las líneas españolas le dio algo de
opciones a la selección que dirige el español Xabier Azkargorta, técnico que
dirigió al Sevilla en la década de los ochenta y que volvía después de muchos
años al que fue su estadio.
Fiel
al estilo de la Roja, el balón lo movieron mucho unos jugadores implicados pero
que encontraron dificultades cuando había que dar el último pase.
El
barcelonista Pedro Rodríguez o el jugador del Manchester United inglés Juan
Mata, muy activos por los extremos, se pusieron de gol en un par de ocasiones,
pero el encuentro corrió hacia su descanso sin que España encontrara el hueco
por el centro para hacer daño ni el centro de garantías por las bandas.
Javi
Martínez, tras una falta lateral botada por Santi Cazorla, tuvo el 1-0 en un
remate de cabeza, pero respondió bien el meta boliviano Romel Quiñones en un
recurso del balón parado que también buscaron mucho los españoles pero sin
acierto.
En
los inicios de la segunda parte, con Raúl Albiol y Andrés Iniesta ya en el
campo, el árbitro albanés consideró penalti, a indicaciones de un asistente, un
empujón a Javi Martínez y Torres, con clase, lo transformó en el 1-0.
A
partir de ahí, empezaron los cambios en los dos equipos y con España a gusto
sobre el terreno con el marcador favorable y creando muchas ocasiones de gol
ante un adversario que prácticamente lo que hizo fue correr tras el balón.
Iniesta,
en un remate desde lejos y muy ajustado a un palo, logró el segundo para
España ya en la recta final del choque, en el que pudo caer alguno más, como un
lanzamiento de Sergio Busquets que acabó estrellado en la cepa de un poste.