Santo Domingo.- Según
su biógrafa Margarita Vicens de Morales,
varias décadas después de haberse convertido en uno de los íconos del
cine de los años 40, María Montez continúa siendo recordada como una de las
estrellas inmortales de los años dorados de Hollywood.
A medida que transcurre el tiempo su trayectoria artística y su vida
privada despiertan interés hasta en las nuevas generaciones que apenas han
tenido la oportunidad de conocer la trascendencia de su carrera.
Su trágica muerte a destiempo en la plenitud de su vida artística y
mientras conservaba sus extraordinarios atributos físicos, entre los que se
destacaban su excepcional glamur y exótica belleza, contribuyó a convertirla en
uno de los mitos sagrados del celuloide.
Fue "Arabian Nights", del
director John Rawlins (1942), la primera de las "fantasías orientales" que
protagonizó la eximia actriz, lanzándola al estrellato y generándole el título
de "Reina del Tecnicolor".